Página 300 - La Maravillosa Gracia de Dios (1973)

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Un poder misterioso, 5 de octubre
Todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de
Jehová.
Isaías 61:9
.
En el plan de redención hay misterios que la mente humana no puede
sondear, muchas cosas que la sabiduría humana no puede explicar; pero la
naturaleza puede enseñarnos con respecto al misterio de la piedad. Cada
arbusto, cada árbol que da fruto, todo vegetal, contienen lecciones que
podemos estudiar. En el crecimiento de la semilla podemos leer los misterios
del reino de Dios. Para el corazón suavizado por la gracia de Dios, el sol, la
luna, las estrellas, los árboles, las flores del campo pronuncian palabras de
consejo...
Las leyes de Dios para la naturaleza son obedecidas por la naturaleza.
La nube y la tormenta, el rayo de sol y la llovizna, el rocío y la lluvia, todos
ellos están bajo la supervisión de Dios, y rinden obediencia a su mandato.
En obediencia a la ley de Dios, el germen de la semilla surge a través de
la tierra “primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga”.
Marcos 4:28
. En el brote se encuentra ya el fruto y el Señor lo desarrolla en
su debido momento porque no resiste a su acción...
¿Será posible que el hombre, hecho a la imagen de Dios, dotado de
razón y de la facultad del habla, sea el único que no aprecie sus dones y
desobedezca sus leyes?...
Dios desea que nosotros aprendamos de la naturaleza la lección de
la obediencia... El libro de la naturaleza y la Palabra escrita se iluminan
mutuamente. Ambos nos permiten conocer más a Dios enseñándonos acerca
de su carácter y de las leyes por medio de las cuales obra.—
Testimonies for
the Church 8:326-328
.
Hablad a vuestros hijos del poder obrador de milagros de Dios. Mientras
estudian el gran libro de texto de la naturaleza, Dios impresionará sus
mentes. El agricultor labra su tierra y siembra su semilla; pero no puede
hacerla crecer. Debe confiar en que Dios hará lo que ningún poder humano
puede realizar. El Señor pone su poder vital en la semilla para que surja
a la vida.—
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la
Educación Cristiana, 96
. (Traducción revisada.)
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