Cristo seguirá siendo nuestro maestro, 24 de diciembre
Mi pueblo sabrá mi nombre... porque yo mismo que hablo, he aquí
estaré presente.
Isaías 52:6
.
Restaurado a la presencia de Dios, el hombre volverá a ser enseñado
por él, como en el principio.—
La Educación, 292
.
No tenemos la menor idea de lo que se abrirá entonces delante de
nosotros. Con Cristo andaremos al lado de las aguas vivas. Nos revelará
la hermosura y gloria de la naturaleza. Nos revelará lo que él es para
nosotros, y lo que somos para él. Conoceremos entonces la verdad que
no podemos conocer ahora, por causa de nuestras limitaciones.—
Consejos
para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 125
.
En el mundo venidero Cristo guiará a los redimidos junto al río de la vida
y les enseñará maravillosas lecciones de verdad... Entonces los redimidos
comprenderán que hay una mano superior que mantiene los mundos en
su puesto. Advertirán la habilidad desplegada por el gran Artista al vestir
de color las flores del campo, y comprenderán los propósitos del Padre
misericordioso, que dispensa todo rayo de luz; entonces, juntamente con
los santos ángeles, los redimidos elevarán himnos de gratitud y alabanza
en reconocimiento del supremo amor de Dios por el ingrato mundo.—
Meditaciones Matinales, 372
.
Se ofrecerá al estudiante una historia de alcance infinito y de riqueza
inefable... Será manifestada la historia del comienzo del pecado; de la
fatal mentira y su perversa obra; de la verdad que, sin desviarse de lo
recto, ha hecho frente al error y lo ha vencido. Será descorrido el velo
que se interpone entre el mundo visible y el invisible y se revelarán cosas
maravillosas...
Entraremos con inefable deleite en el gozo y en la sabiduría de los seres
no caídos. Compartiremos los tesoros ganados durante siglos pasados en la
contemplación de la obra de Dios. Y los años de la eternidad, a medida que
transcurran, seguirán ofreciendo revelaciones más gloriosas. “Infinitamente
más de todo cuanto podemos pedir, ni aún pensar” (
Efesios 3:20
), será para
siempre el otorgamiento de los dones de Dios.—
La Educación, 293, 294,
297
.
Todo principio correcto, toda verdad aprendida en una escuela terrenal,
nos hará progresar en esa proporción en la escuela celestial.—
Consejos
para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 161
.
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