Nuestra continua dependencia, 28 de marzo
Se sienta Jehová como rey para siempre. Jehová dará poder a su
pueblo.
Salmos 29:10, 11
.
Debemos depender de continuo del trono de la gracia... En Cristo hay
fuerza para nosotros. Él es nuestro Abogado delante del Padre. Envía sus
mensajeros a todas partes de su dominio para comunicar su voluntad a su
pueblo. Anda en medio de sus iglesias. Desea santificar, elevar y ennoblecer
a sus discípulos. La influencia de los que creen verdaderamente en él
será un sabor de vida en el mundo. El tiene las estrellas en su diestra
y es su propósito dejar que por intermedio de ellas su luz brille para el
mundo. Desea preparar así a su pueblo para un servicio más sublime en la
iglesia celestial. Nos ha confiado una gran obra. Hagámosla con exactitud y
resolución...
“El cual anda en medio de los siete candeleros de oro”.
Apocalipsis 2:1
.
Este pasaje demuestra la relación que sostiene Cristo con las iglesias. Anda
en medio de las iglesias por toda la longitud y la anchura de la tierra. Las
observa con intenso interés para ver si están en una condición espiritual que
les permita hacer progresar su reino. Cristo está presente en toda asamblea
de la iglesia. Conoce a todos los que están relacionados con su servicio y
a aquellos cuyo corazón puede llenar de aceite santo para que lo impartan
a otros. Son muy preciosos para Cristo los que realizan fielmente su obra
en nuestro mundo y, representando en palabra y obra el carácter de Dios,
cumplen el propósito del Señor para con ellos. Cristo se deleita en ellos
como un hombre se deleita en un jardín bien cuidado y en la fragancia de
las flores que ha plantado.—
Joyas de los Testimonios 3:51, 52
.
No hay candelero ni iglesia que resplandezcan por sí mismos. Toda
su luz proviene de Cristo. La iglesia del cielo es en la actualidad sólo el
complemento de la iglesia de la tierra; pero es más exaltada, más grande,
más perfecta. La misma iluminación divina debe continuar a través de
las edades eternas. El Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son su luz.
Ninguna iglesia puede tener luz si deja de difundir la gloria que recibe del
trono de Dios.—
The S.D.A. Bible Commentary 6:1118
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