Página 245 - Mensajes para los J

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Capítulo 83—El esfuerzo perseverante en el estudio
de la Biblia
“Escudriñad las Escrituras, porque pensáis que en ellas tenéis
la vida eterna”
Escudriñar significa buscar diligentemente algo
que se ha perdido. Investiguen los tesoros escondidos en la Palabra
de Dios. No pueden pasar sin ellos. Estudien los pasajes difíciles,
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comparando versículo con versículo, y hallarán que la Escritura es
la llave que abre la Escritura.
Los que estudian la Biblia con oración, salen de cada investi-
gación más sabios que antes. Algunas de sus dificultades han sido
resueltas porque el Espíritu Santo ha hecho la obra de la cual se
habla en el capítulo catorce de Juan: “Pero el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en mi Nombre, él os enseñará todas
las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho”
Sin esfuerzo ferviente, perseverante, no se obtiene nada que valga
la pena. En asuntos de negocios, solo quienes tienen voluntad de
hacer una cosa, alcanzan buen éxito. No podemos esperar obtener un
conocimiento de las cosas espirituales sin trabajo afanoso y ferviente.
Los que obtienen las joyas de la verdad tienen que cavar por ellas
como el minero cava para sacar el oro precioso oculto en la tierra.
Nunca tendrán éxito los que trabajan indiferentemente y sin
entusiasmo. Es necesario que los jóvenes como los mayores lean
la Palabra de Dios, y no solo que la lean, sino que la estudien con
diligente fervor, orando, creyendo e investigando. De este modo
hallarán el tesoro escondido, pues el Señor avivará su entendimiento.
La amplitud de espíritu
En el estudio de la Palabra, dejen en la puerta de la investigación
sus opiniones preconcebidas y sus ideas heredadas del ambiente y
cultivadas individualmente. Nunca descubrirán la verdad si estudian
las Escrituras para vindicar sus propias ideas, Dejen estas ideas a
la puerta y acérquense con el corazón compungido para oír lo que
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