Capítulo 84—La recompensa del estudio diligente
de la Biblia
La búsqueda de la verdad recompensará al investigador a cada
paso, y cada descubrimiento abrirá campos más ricos para su inves-
tigación. Los hombres cambian de acuerdo con lo que contemplan.
Si la atención está ocupada por pensamientos y asuntos vulgares, el
hombre será vulgar. Si es demasiado negligente para obtener otra co-
sa que un entendimiento superficial de la verdad de Dios, no recibirá
las ricas bendiciones que Dios se complacería en otorgarle. Es una
ley de la mente que esta se estreche o amplíe según las dimensiones
de las cosas con que llega a familiarizarse.
Las facultades mentales se contraerán, ciertamente, y perderán
su habilidad para abarcar los profundos significados de la Palabra de
Dios, a menos que emprendan vigorosa y persistentemente la tarea
de escudriñar la verdad. La mente se agrandará si es empleada en
descubrir la relación de los temas de la Biblia, comparando escritura
con escritura y las cosas espirituales con lo espiritual. Vayan más
abajo de la superficie; los más ricos tesoros del pensamiento están a
la espera del estudiante hábil y diligente.—
The Review and Herald,
17 de julio de 1888
.
La Biblia es una guía
Tome el estudiante la Biblia por su guía, permanezca firme en los
principios, y entonces podrá aspirar a alcanzar cualquier altura.—
El
Ministerio de Curación, 370
.
244