Página 402 - Mensajes para los J

Basic HTML Version

Capítulo 147—Los visitantes incrédulos
No es seguro para los cristianos escoger la compañía de los
que no tienen comunión con Dios y cuya conducta desagrada al
Señor. Sin embargo, cuántos cristianos profesos se arriesgan en el
terreno prohibido. Muchos invitan a sus casas a parientes vanos,
superficiales e impíos, y con frecuencia el ejemplo y la influencia de
estos visitantes incrédulos producen impresiones duraderas en las
mentes de los niños de la casa. La influencia así ejercida es similar a
la que resultó de la unión de los hebreos con los impíos cananeos
[...].
Muchos tienen la impresión que deben hacer ciertas concesiones
para agradar a sus parientes y amigos no cristianos. Como no siempre
es fácil trazar la línea divisoria, una concesión preparará el camino
para otra, hasta que los que una vez fueron verdaderos seguidores
de Jesús se han conformado en vida y carácter a las costumbres del
mundo. Se ha interrumpido la comunión con Dios. No son cristianos
[306]
más que de nombre. Cuando llega la hora de prueba, se ve que su
esperanza no tiene fundamento. Se han vendido, junto con sus hijos,
al enemigo. Han deshonrado a Dios, y en la revelación de sus justos
juicios cosecharán lo que sembraron. Cristo les dirá, como dijo al
antiguo Israel: “Vosotros no habéis atendido a mi voz. ¿Por qué
habéis hecho así?
The Signs of the Times, 2 de junio de 1881
.
[307]
Jueces 2:2
.
398