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Capítulo 130—Gozo en la religión
La futura morada de los justos y su recompensa eterna son
temas elevados y ennoblecedores para la meditación de la juventud.
Deteneos a pensar en el maravilloso plan de la salvación, en el
gran sacrificio hecho por el Rey de gloria para que seáis elevados
por los méritos de su sangre, y seáis finalmente exaltados, por la
obediencia, al trono de Cristo. Este debería ser el tema de la más
noble meditación de la mente. El ser puesto en gracia con Dios, ¡qué
privilegio!...
Jóvenes amigos, vi que con una ocupación y diversión como
ésta, podríais ser felices. Pero el motivo de vuestra inquietud es que
no acudís en busca de la felicidad a la única fuente verdadera. Estáis
siempre procurando encontrar
fuera
de Cristo el gozo que sólo se
encuentra
en él
. En él no hay esperanza frustrada. ¡Cómo se descuida
el precioso privilegio de la oración! La lectura de la Palabra de Dios
prepara la mente para la oración. Una de las principales razones
de vuestra escasa disposición para acercaros a Dios mediante la
oración es que os habéis incapacitado para esta obra sagrada leyendo
historias fascinadoras que han excitado la imaginación y despertado
pasiones impuras. La Palabra de Dios llega a ser insípida, se olvida
la hora de la oración. La oración es la fuerza del cristiano. Cuando
está solo, no se encuentra solo; siente la presencia de Aquel que ha
dicho: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días”.
Los jóvenes necesitan precisamente lo que no tienen; esto es,
religión
. Nada puede sustituirla. De nada vale la sola profesión de
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religión. Los nombres están registrados en los libros de la iglesia
terrena, pero no en el libro de la vida. Se me mostró que no hay uno
entre veinte jóvenes, que sepa lo que es la religión experimental.
Viven para servirse a sí mismos, y sin embargo profesan ser siervos
de Cristo; pero a menos que rompan el hechizo que está sobre ellos,
se darán pronto cuenta de que es suya la suerte del transgresor.
En cuanto a abnegación o sacrificio por la causa de la verdad, han
hallado un camino mucho más fácil que pasa por alto estas cosas. En
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