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Mensajes Para los Jóvenes
mente los deberes de jóvenes y viejos. Si se hace de ella el guía
de la vida, sus enseñanzas conducirán el alma hacia arriba. Eleva-
rán la mente, mejorarán el carácter y darán gozo y paz al corazón.
Pero muchos de los jóvenes han escogido ser sus propios guías y
consejeros, y han tomado en sus manos sus propios casos. Tales
jóvenes necesitan estudiar más detalladamente las enseñanzas de la
Biblia. En sus páginas hallarán revelado cuál es su deber para con
sus padres y sus hermanos en la fe. El quinto mandamiento reza:
“Honra a tu padre y a tu madre, porque tus días se alarguen en la
tierra que Jehová tu Dios te da”
Y en otro lugar leemos: “Hijos,
obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo”
Una de las señales de que estamos viviendo en los últimos días
es que los hijos son desobedientes a sus padres, desagradecidos,
sin santidad. La Palabra de Dios abunda en preceptos y consejos
que mandan el respeto a los padres. Impresiona a los jóvenes con
el sagrado deber de amar y tratar cariñosamente a los que los han
guiado en la niñez y juventud hasta que llegaron a ser hombres y
mujeres, y cuya paz y felicidad depende ahora en extenso grado
de sus hijos. La Biblia no es vaga al respecto. No obstante, sus
enseñanzas han sido grandemente descuidadas.
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Los jóvenes tienen que aprender muchas lecciones, y la más
importante es la de conocerse a sí mismos. Deberían tener ideas
correctas en cuanto a sus obligaciones y deberes para con sus padres,
y aprender continuamente en la escuela de Cristo a ser mansos y
humildes de corazón. Al par de amar y honrar a sus padres, han
de respetar también el criterio de los hombres de experiencia con
quienes tienen relación en la iglesia.
Una conducta honorable
El joven que goza de la compañía de una joven para cuyos
padres es desconocido, y conquista su amistad, no procede noble
y cristianamente para con ella ni para con sus padres. Mediante
relaciones y encuentros secretos podrá adquirir influencia sobre la
mente de ella, pero al hacerlo, deja de manifestar esa nobleza e
integridad de alma que ha de poseer todo hijo de Dios. Para lograr
Éxodo 20:12
.
Efesios 6:1
.