Por la providencia de Dios
El domingo 15 de abril fueron dedicados al servicio de Dios y
en forma solemne los bellos edificios y terrenos del Sanatorio de
Loma Linda...
Durante la ceremonia, la gente escuchó el relato de cómo la Pro-
videncia dirigió notablemente cada paso que se dio para obtener la
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propiedad. También se habló del propósito que tenemos al establecer
muchos sanatorios. Estuve presente sólo en una parte de la reunión,
y hablé con libertad casi por media hora acerca de las ventajas de la
vida al aire libre para el tratamiento de la enfermedad.
Traté de dejar claro que los médicos del sanatorio y su equipo de
colaboradores debían cooperar con Dios combatiendo la enfermedad
no sólo mediante el uso de remedios naturales que él ha colocado
a nuestro alcance, sino también invitando a sus pacientes a que
se aferren a la fortaleza divina por medio de la obediencia a los
mandamientos de Dios...
Una de las principales ventajas de la situación en Loma Linda
es la magnífica variedad de paisajes encantadores que hay en todo
su entorno. Pero más importante que el magnífico panorama, los
edificios imponentes y amplios terrenos, es la gran proximidad de
esta institución a un distrito densamente poblado. Eso brinda la
oportunidad de comunicar a una enorme cantidad de personas el
conocimiento del mensaje del tercer ángel. Debemos tener un claro
discernimiento espiritual; de lo contrario, seremos incapaces de
comprender las primeras providencias de Dios que nos abren el
camino para iluminar al mundo.
La gran crisis está precisamente ante nosotros. Ahora es el tiem-
po para que hagamos sonar el mensaje de alarma, con los elementos
que Dios nos ha dado para este propósito. Recordemos que una de
las agencias más importantes, es nuestra obra médica misionera.
Nunca debemos perder de vista el gran objetivo por el cual se esta-
blecen nuestros sanatorios: para el avance de la obra final de Dios
en la tierra.
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