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Tabla de Contenidos
Información sobre este libro | 5 |
Prefacio de la primera edición | 8 |
Prefacio de la segunda edición | 11 |
Fondo histórico de los escritos de Elena G. de White acerca de la salud | 11 |
Los primeros artículos de Elena G. de White sobre salud | 12 |
La temperancia cristiana y la higiene bíblica, 1890 | 13 |
La vida saludable, 1897 | 13 |
El ministerio de curación, 1905 | 14 |
Consejos sobre salud, 1923 | 14 |
El ministerio médico, 1932 | 14 |
Consejos sobre el régimen alimenticio, 1938 | 15 |
La temperancia, 1949 | 16 |
El ministerio de la bondad, 1952 | 16 |
Consejos vitales para hoy | 16 |
Objetivos y condiciones de prosperidad constantes | 18 |
Los Testimonios y el significado de las palabras | 19 |
Sección 1—El poder de curación y su fuente | 21 |
La naturaleza es la sierva de Dios | 39 |
Cristo, la vida y la luz | 40 |
La vida por el poder de Dios | 41 |
Vida de Dios en la naturaleza | 42 |
Dios alimenta a los millones de la tierra | 43 |
Mantenidos en actividad | 44 |
Por medio de las leyes naturales | 45 |
Dios en la naturaleza | 46 |
El mensaje de la naturaleza | 48 |
El mensaje de amor | 49 |
La naturaleza no es Dios | 50 |
La fuente de curación | 51 |
El gran sanador | 52 |
Una obra combinada | 53 |
El Espíritu Santo renueva el cuerpo | 54 |
La mejor medicina | 55 |
Lo que intenta el médico, lo logra Cristo | 56 |
La educación es mejor que la curación milagrosa | 57 |
Cuando la oración por sanidad es presunción | 58 |
Provisión para la obra evangelística médica misionera | 59 |
Los milagros no son evidencia segura del favor de Dios | 60 |
Cuando Cristo se negó a hacer milagros | 61 |
La reforma precede a los milagros | 62 |
La oración por el enfermo | 63 |
Sección 2—El plan divino en la obra médica misionera | 65 |
La majestad del cielo como médico misionero | 66 |
Se comprende por medio de la práctica | 69 |
El propósito de la humildad de Cristo | 71 |
Los discípulos de Cristo deben representar su carácter | 72 |
La fuente del éxito | 74 |
Tipos del poder salvador de Dios | 75 |
El más alto objetivo | 77 |
Monumentos recordativos para Dios | 78 |
Para reformar las prácticas médicas | 79 |
Un honor para Dios | 80 |
Para exaltar a Cristo | 81 |
Cristo otorga alivio y curación | 82 |
Para despertar fe en el gran sanador | 83 |
Sección 3—El médico cristiano y su obra | 85 |
Responsabilidad por el cuerpo y el alma | 86 |
Fidelidad y perseverancia | 88 |
Cuando se desacredita la obra del señor | 89 |
Debe prestarse atención a la edificación del carácter | 90 |
La influencia del médico | 91 |
Una pauta de buen juicio | 92 |
Asistentes celestiales | 93 |
Dad a Dios la gloria | 94 |
Dios es la eficiencia del médico | 95 |
El peligro de la popularidad | 96 |
El primer trabajo del médico | 99 |
Hay que preparar a los enfermos para la muerte | 100 |
El deber de la veracidad | 101 |
Conducción de la gente al poderoso sanador | 102 |
Deberes evangelísticos | 103 |
Un anhelo más profundo por las almas | 104 |
Dedique tiempo para la comunión con Dios | 105 |
A un joven médico desanimado | 106 |
A un médico confundido | 110 |
Consulte con sus hermanos | 113 |
¿Debe gobernar el yo? | 114 |
Exhortación a la unión fraternal | 116 |
Un estudiante de causa y efecto | 118 |
El médico como observador del sábado | 119 |
Descanso para los que están agotados | 120 |
Ocultando el yo en Cristo | 122 |
Sección 4—Nuestra facultad de medicina | 125 |
Por la providencia de Dios | 126 |
Un lugar para ser estimado | 128 |
Una preparación práctica | 129 |
Un llamamiento en favor de nuestra facultad de medicina | 130 |
Provisión de lo esencial | 131 |
Necesidad de los mejores talentos | 132 |
La clase de obreros que deben educarse | 133 |
Para prepararlos en muchas ramas de trabajo | 134 |
Preparación especial de las mujeres | 136 |
Sin componendas | 138 |
La parte de Cristo y la nuestra | 140 |
Misioneros genuinos como pioneros | 141 |
El estudiante de medicina | 142 |
Oportunidades | 142 |
No desperdiciéis las horas | 143 |
Cabalidad | 143 |
Un alto objetivo | 144 |
Integridad de los estudiantes | 145 |
Sin jactancia | 145 |
La victoria | 146 |
El bienestar de los pacientes | 147 |
La educación preparatoria | 147 |
Importancia del estudio de la Biblia | 148 |
Clases de Biblia | 149 |
El crecimiento espiritual | 150 |
Sed fieles | 150 |
Sed constantes | 152 |
Estudiad a vuestro líder | 152 |
Precaución necesaria al animar a los estudiantes | 154 |
Un llamado al mejor talento | 155 |
Alta calidad de la facultad de Loma Linda | 156 |
Quiénes deben solicitar cupo | 157 |
Los estudiantes deben tener fortaleza moral | 158 |
La fortaleza de carácter es esencial | 159 |
Sujeción a la autoridad | 160 |
Esfuerzo mental y físico proporcionado | 161 |
Educad en la sencillez de Cristo | 163 |
Calculad el costo | 164 |
Estudiad materias prácticas | 167 |
No diversiones, sino una obra consagrada | 168 |
Labor misionera | 169 |
No permitáis que se suplante la verdad | 170 |
Consejo a los que tienen capacidad limitada de perseverancia | 171 |
Nuestra relación con los requerimientos legales | 172 |
Sección 5—Una advertencia contra la sofistería espiritista | 175 |
Construyamos sobre la roca | 176 |
Teorías científicas falsas | 177 |
La verdadera educación superior | 178 |
La verdad fortalece el entendimiento | 179 |
La iglesia es la fortaleza de Cristo | 181 |
Exaltación de la naturaleza sobre el Dios de la naturaleza | 182 |
Un conocimiento correcto de Dios | 184 |
Dios revelado en su palabra y en sus obras | 188 |
Especulación concerniente a la personalidad de Dios | 190 |
Teorías sutiles acerca de Dios | 191 |
La restricción y el control moral destruidos | 192 |
Ni una hebra de panteísmo | 193 |
El asunto previsto | 194 |
Especulación acerca de la vida futura | 196 |
Engaño acerca de la afinidad espiritual | 197 |
Un cielo falso | 198 |
Descuido de las verdades fundamentales por especulación ociosa | 199 |
Cuando se honra la superstición y la falsedad | 200 |
Sección 6—Sistemas de cura mental verdaderos y falsos | 203 |
Felicidad y salud | 204 |
Miles están enfermos sin necesidad | 205 |
La salud por medio del servicio a los demás | 206 |
Trabajo pesado versus actividad saludable | 207 |
El entusiasmo y la alegría | 208 |
Hay que alistar el poder de la voluntad | 209 |
El Espíritu Santo como restaurador | 211 |
La cura mental santificada | 212 |
Indigestión ocasionada por el temor | 214 |
Inspirad al desanimado | 215 |
Falsos milagros | 216 |
Aferrémonos de lo eterno | 217 |
Los milagros aparentes de Satanás | 218 |
Esfuerzos de Satanás para confundir la mente | 219 |
Un sistema peligroso de cura mental | 220 |
Dirijamos la mente a Cristo | 225 |
Sección 7—Honorarios y sueldos | 229 |
Honorarios exorbitantes | 230 |
Representad los principios correctos | 237 |
El plan de porcentaje es una trampa | 240 |
El cuidado con los gastos | 241 |
La política de las componendas es una deshonra para Dios | 242 |
Promesas para obreros abnegados | 243 |
Preparación para la eternidad | 244 |
Consejo a un médico jóven | 245 |
Como siervos de Cristo | 248 |
Preguntas para examinar la conciencia | 249 |
Dos clases de siervos | 250 |
Encomio para ganadores de almas | 252 |
Ganancia que es pérdida | 253 |
Sección 8—Consejos y amonestaciones | 255 |
Nuestra actitud hacia las instituciones del señor | 256 |
Se requiere experiencia y sabiduría | 259 |
El ministro y su esposa | 260 |
Tentaciones sutiles | 261 |
Mantenimiento de una alta norma moral | 262 |
Como corrientes de una fuente pura | 266 |
Una apelación a ejercer más simpatía | 270 |
Establecimiento de nuevos sanatorios | 274 |
En sabiduría y equidad | 276 |
Calculad los gastos | 277 |
Labor del sanatorio como especulación | 279 |
Hay que actuar cuidadosamente | 282 |
Honor mediante la humildad | 284 |
Desventajas de las instituciones grandes | 286 |
El peligro de separarse del evangelio | 287 |
Sin contemporización | 289 |
Sección 9—La administración de los sanatorios | 291 |
Un trabajo noble | 292 |
Cualidades esenciales para la administración | 294 |
Disposición a recibir consejo | 297 |
Deudas innecesarias | 298 |
Sin ostentación exterior | 299 |
La sencillez en el mobiliario | 300 |
El ministerio de las pruebas | 302 |
Se necesitan hombres de discernimiento | 303 |
Moderación en las tarifas | 304 |
A un administrador inexperto | 306 |
Consideración por un obrero lastimado | 307 |
Sed amables con los humildes | 308 |
Debe preservarse una dignidad santificada | 309 |
Se necesitan obreros experimentados | 311 |
Dedicados plenamente a Dios | 312 |
La selección de obreros | 313 |
Los sanatorios y la educación | 314 |
Amabilidad en la disciplina | 320 |
En lugar de un padre | 323 |
Sección 10—Oportunidades para el ministerio en los hospitales y los sanatorios | 329 |
La restauración por medio de la reforma | 330 |
La apertura de puertas bien trancadas | 332 |
Con ternura y sabiduría | 334 |
Aprendamos a trabajar como él lo hizo | 335 |
Prestad atención al esfuerzo por ganar almas | 336 |
Esfuerzos diarios en la ganancia de almas | 337 |
Los obreros que se necesitan | 339 |
Puntualidad en el cumplimiento de las citas | 341 |
Prontitud y eficiencia | 342 |
El privilegio del ministerio | 344 |
Una influencia victoriosa | 347 |
Enfermeros consagrados | 348 |
Sección 11—La familia del sanatorio | 351 |
Los cristianos deben ser portaantorchas | 352 |
Para irradiar luz y conocimiento | 353 |
Preparación para diversas ramas de trabajo | 354 |
Vestíos de Cristo | 356 |
Instrucción bíblica regular para los enfermeros | 358 |
Dejemos nuestras cargas a sus pies | 359 |
En la ronda de labores cotidianas | 361 |
Imitad los métodos perfectos de Dios | 362 |
Una responsabilidad sagrada | 364 |
Elegidos para la obra | 366 |
La armonía entre los obreros | 367 |
Cualidades de la jefa de enfermeras | 368 |
Una mujer de experiencia | 369 |
Para exaltar la palabra de Dios | 370 |
Para otorgar alivio y aliento | 371 |
Consideración por los desconsiderados | 372 |
Relación con los irrazonables | 374 |
El estudiante lento | 376 |
Actitud del instructor | 377 |
El mundo no es el cielo | 378 |
Cultivad una atmósfera de alabanza | 379 |
Pulcritud y orden | 380 |
El chisme | 381 |
Gozaos en el señor | 382 |
La observancia del sábado | 384 |
El médico no está exento | 385 |
Con peligro del alma | 387 |
Trabajo en sábado | 388 |
El diezmo | 389 |
Un lugar que se presta a la apostasía | 390 |
Construir armoniosamente | 391 |
Transformados a la semejanza divina | 392 |
Sección 12—Prevención de enfermedades y su tratamiento por métodos racionales | 395 |
Prevención de enfermedades | 396 |
Enseñanza temprana de la fisiología | 397 |
Educad al enfermo | 398 |
La ley de la fe y las obras | 403 |
Combatid la enfermedad con métodos sencillos | 404 |
Principios higiénicos | 405 |
Semillas de muerte | 407 |
Miles pudieron haberse recuperado | 408 |
Lo que podemos hacer por nosotros mismos | 409 |
Instrucción para los misioneros | 411 |
Luz del sol, ventilación y temperatura | 412 |
Los grandes recursos medicinales de la naturaleza | 413 |
El poder curativo de la vida al aire libre | 414 |
Un elixir de vida | 415 |
Despertad fe en el gran sanador | 418 |
Sección 13—La obra médica misionera y el ministerio del evangelio | 421 |
Una obra unida | 422 |
Para abrir puertas | 424 |
Un instrumento eficaz | 427 |
Animad a los obreros | 428 |
El peor mal | 429 |
Un medio de entrada al corazón | 430 |
Una ferviente apelación a los médicos | 431 |
Muchos salvados de la degradación | 432 |
No se debe descuidar a los pobres | 433 |
El trabajo en favor de los ricos | 434 |
Valor de la obra médica | 437 |
Lo que los enfermeros misioneros pueden hacer | 439 |
Eficiencia y poder | 440 |
Un ejemplo de curación y de ganancia de almas | 441 |
Un ministerio combinado | 442 |
Médicos como evangelistas en la ciudad | 443 |
Un servicio doble | 444 |
Enviados de dos en dos | 445 |
Cooperación | 446 |
No por medio de representantes | 447 |
Señal distintiva | 448 |
Verdadera caridad | 449 |
La atmósfera de amor | 450 |
Siembra y cosecha | 451 |
Cómo él es perfecto | 453 |
Celo y perseverancia en la obra médica misionera | 457 |
En excelente compañía | 458 |
Vendrá un reavivamiento | 459 |
Sección 14—Enseñanza de los principios de salud | 461 |
El evangelio de la salud | 462 |
La primera obra | 463 |
Educad en las leyes de la vida | 464 |
La ciencia del renunciamiento | 465 |
Consejo a un médico del sanatorio | 466 |
Cómo presentar los principios de alimentación saludable | 467 |
Trabajo perdido si no hay instrucción | 469 |
Educad, educad, educad | 470 |
Las obras del ministerio | 471 |
Enseñad la abnegación | 472 |
Restaurantes saludables como escuelas | 474 |
Instrucción en hogares y escuelas | 475 |
Cooperación con otros obreros de la temperancia | 476 |
Educad a los pobres | 477 |
Propósito de la obra con alimentos saludables | 478 |
Como el maná | 479 |
El señor enseñará al obediente | 480 |
Instrucción en el arte de cocinar | 481 |
Se necesita una acción unida | 482 |
Incentivos para la actividad | 483 |
Tolerancia con las opiniones ajenas | 484 |
Enseñanza de ideas extremistas | 485 |
La buena cocina es una ciencia | 486 |
Muchos serán rescatados | 488 |
Sección 15—El régimen alimentario y la salud | 489 |
Principios importantes | 490 |
Santificación y dominio propio | 493 |
Mostrad el valor de la reforma pro salud | 494 |
Para la gloria de Dios | 495 |
Apelación a un médico | 497 |
Apelación a un ministro | 500 |
Llamamiento a los padres | 502 |
En peligro de hacernos dispépticos | 504 |
Comidas demasiado frecuentes | 505 |
El plan de dos comidas | 506 |
Perseverancia para vencer | 507 |
Orad por valor moral | 508 |
Sugerencias para la alimentación en el sanatorio | 510 |
No debe haber carne sobre las mesas del sanatorio | 512 |
Deben darse conferencias | 514 |
A un médico moribundo por exceso de trabajo y una alimentación exigua | 515 |
Luz comunicada en amor y compasión | 518 |
Sección 16—La salud del obrero | 521 |
Pertenecemos a Dios | 522 |
Guardianes fieles de sus facultades | 524 |
Quebrantados bajo la carga | 525 |
El médico debe conservar sus energías | 526 |
Pérdida espiritual por agotamiento | 527 |
El ministro debe salvaguardar su salud | 528 |
Fortaleciendo las facultades mentales y morales | 530 |
En los climas cálidos | 531 |
La jardinería y la salud | 532 |
Sección 17—Obra médica misionera en grandes ciudades | 535 |
Las faenas de Cristo en ciudades y pueblos | 536 |
Evangelismo médico en las ciudades | 538 |
Preparación de obreros | 540 |
Las dificultades aumentarán | 541 |
No es tiempo de establecer colonias | 542 |
Una misión en cada ciudad | 544 |
Un movimiento poderoso | 545 |
La cooperación | 546 |
Avanzad | 547 |
Una parábola de lo que debiera ser | 548 |
Sanatorios y restaurantes saludables | 550 |
Peligro de no dar en el blanco | 551 |
Un sanatorio cerca de Nueva York | 553 |
Hay que redimir el tiempo | 556 |
Buscad hogares rurales | 557 |
Ubicación rural para las instituciones | 558 |
Obra en favor de los desechados | 559 |
Salvaguardad a la juventud | 561 |
Dificultades vencidas | 562 |
Sección 18—La extensión de la obra | 565 |
Colaboradores con Cristo | 566 |
La verdad debe presentarse en muchas formas | 570 |
Cómo revelar a Cristo | 571 |
Un elemento nuevo | 572 |
Oportunidades para todos | 573 |
Reavivará las iglesias | 574 |
Sed misioneros prácticos | 575 |
Trabajo para niños y jóvenes | 576 |
En el tiempo de la persecución | 577 |
Llamamientos de campos poco promisorios | 578 |
Esfuerzo de sostén propio | 579 |
Misiones médicas en cada ciudad | 580 |
Ventajas de las escuelas pequeñas | 581 |
Muchas escuelas de preparación profesional | 582 |
Sanatorios junto a escuelas grandes | 583 |
Muchos sanatorios pequeños | 584 |
Oportunidades de comprar propiedades para sanatorios | 585 |
No como negocio especulativo | 587 |
Actuad con sabiduría | 590 |
Ejecución de los planes de Dios | 591 |
Ayuda de los ricos | 592 |
Se deben presentar nuestras necesidades | 593 |
Instalaciones en campos extranjeros | 594 |
Instituciones de salud en muchos países | 595 |
Avanzad | 596 |