Exaltación de la naturaleza sobre el Dios de la
naturaleza
El método general de educar a la juventud no satisface la norma
de la verdadera educación. Los conceptos paganos están entretejidos
en las materias de los libros de texto, y en ellos los oráculos de Dios
se ponen en una luz cuestionable o aun objetable. Así la mente de la
juventud se familiariza con las sugestiones satánicas, y las dudas, una
vez albergadas, se convierten en hechos ciertos, y la investigación
científica se hace engañosa por la forma en que se interpretan y
pervierten los descubrimientos.
Los hombres se toman la atribución de refrenar la Palabra de
Dios delante de un tribunal finito, y se pronuncia sentencia sobre
la inspiración divina de acuerdo con la medida finita, y la verdad
de Dios se hace aparecer como algo incierto ante los registros de la
ciencia.
La obra de los falsos educadores
Estos falsos educadores exaltan la naturaleza sobre el Dios de la
naturaleza y sobre el Autor de toda ciencia verdadera. En el tiempo
mismo cuando los maestros deben haber sido firmes y perseverantes
en su testimonio, en el momento mismo cuando debieron manifestar
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que tenían el alma afirmada en la Roca eterna, cuando debieron poder
inspirar fe en los que dudaban, admitieron su propia incertidumbre
acerca de si la Palabra de Dios era verdadera o los descubrimientos
de la falsamente llamada ciencia.
A los que han sido verdaderamente conscientes se les ha hecho
vacilar en la fe debido al titubeo de los que profesaban ser expositores
de la Biblia cuando se relacionaban con los oráculos vivientes.
Satanás ha tomado ventaja de la incertidumbre de la mente, y por
medio de agentes invisibles ha presionado más con sus sofisterías, y
ha hecho que muchos se envolvieran en las nieblas del escepticismo.
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