Cómo presentar los principios de alimentación
saludable
El Señor desea que todo ministro, todo médico y todo miembro
de iglesia sea prudente al no presionar a los que son ignorantes de
nuestra fe para que hagan cambios súbitos en la dieta, colocándolos
de esta forma en una prueba prematura. Exaltad los principios de la
reforma pro salud, y permitid que el Señor guíe a los que sean rectos
de corazón. Éstos escucharán y creerán. El Señor no requiere que
sus mensajeros presenten las magníficas verdades de la reforma pro
salud de una manera que cree prejuicio en la mente de otros. Que
nadie coloque una piedra de tropiezo delante de los que andan en
las oscuras sendas de la ignorancia. Aun en el elogio de una cosa
buena, no es lo mejor ser demasiado entusiasta, no sea que alejemos
del camino a los que vienen para escuchar. Presentad los principios
de la temperancia en su forma más atractiva.
Guiad a la gente
No debemos actuar presuntuosamente. Los obreros que llegan a
nuevos territorios para levantar iglesias no deben crear dificultades
al tratar de hacer prominente el asunto de la alimentación. Deben
ser cautelosos para no trazar las líneas muy finitas. De lo contrario
se crearán impedimentos para que otros avancen. No empujéis a la
gente. Guiadlos. Predicad la Palabra como es en Cristo Jesús. El
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periódico de la salud os ayudará a aprender no sólo cómo preparar
una alimentación saludable y cómo dar tratamientos a los enfermos,
sino también cómo instruir a los demás en estas materias. Los obre-
ros deben hacer un esfuerzo resuelto y perseverante recordando que
no todo puede aprenderse de una sola vez. Han de tener una firme
determinación de enseñar a la gente con paciencia.
Doquiera se lleve la verdad, se debe instruir a la gente acerca de
la preparación de los alimentos saludables. Dios desea que en todo
lugar la gente reciba instrucción por parte de maestros expertos en
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