Construyamos sobre la roca
Cristo ilustró la edificación del carácter por medio de una casa
fundada sobre una roca, contra la cual la tormenta y la tempestad
no tenían poder, y la casa construida sobre la arena, que fue barrida.
Vivimos en tiempos peligrosos. En medio de escenas cambiantes,
con herejías y falsas doctrinas que vienen a probar la fe de todos,
la casa construida sobre la roca sólica no puede ser sacudida. Pero
cuando vengan la tormenta y la tempestad, la casa construida sobre
la arena caerá y será muy grande su ruina.
Prestemos atención, entonces, a cómo construimos. Que nadie
construya insensatamente. La Palabra de Dios es nuestro único fun-
damento. Toda apariencia de error vendrá sobre nosotros. Algunos
de estos errores serán muy especiosos y atractivos, pero si se aceptan,
se quitarán los pilares del fundamento que Cristo ha establecido y
se construirá una estructura de manufactura humana. Hay quienes
viendo no ven, y escuchando, no escuchan y bajo la guía de Satanás
preparan falsos fundamentos para la mente humana.
Todos deben estudiar las lecciones de Cristo. La verdad es sólida
y sustancial. Se debe presentan esta verdad a todos; pues Satanás
vendrá con sus sentimientos placenteros, que presentan la Palabra
de Dios como insignificante y desvían la mente de la verdad hacia
las fábulas.—
Carta 223, 1905
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