Página 266 - El Ministerio M

Basic HTML Version

Como corrientes de una fuente pura
Directores y auxiliares,... os hablo como a cristianos, como a
[189]
hombres y mujeres que han unido el alma a Cristo como el sarmiento
está unido a la vid viviente. Si no habéis sido renovados en el
espíritu de vuestra mente, por amor a vuestra alma no demoréis en
ocultar vuestra vida con Cristo en Dios. Este es el primer objetivo
de vuestra vida. Cuando Cristo habite en el corazón, no seréis vanos,
burlones e inmodestos, sino circunspectos y confiables en todo lugar;
profiriendo palabras puras como corrientes que provienen de una
fuente clara, refrescando a todos aquellos con quienes se relacionen.
Si usted decide continuar su charla superficial y su conducta
frívola, vaya a otro lugar donde su influencia y su ejemplo no se
sientan tan ampliamente, contaminando el alma de otros. Todo lo
que usted necesita es un sentido tal de la pureza y de la santidad de
Cristo que lo lleve a despreciar este fingimiento de religión que no
bendice a nadie, que no otorga paz de conciencia ni reposo en la fe.
Que todos los vinculados con estas instituciones, las que Dios ha
ordenado para la salvación de las almas, busquen la sabiduría divina
y la gracia celestial para que puedan tener una influencia elevadora
sobre los demás. A menos que reciban fortaleza constantemente
de Jesús, contemplándolo, confiando en él y tomando de su gracia
divina por fe, se convertirán en una presa fácil de la tentación.
Hay muchas señoritas atrevidas y mujeres atrevidas y descaradas,
que tienen la facultad de insinuarse colocándose en la compañía
de hombres jóvenes, llamando su atención e invitando al flirteo a
hombres casados o solteros, que a menos que su rostro se dirija
a Cristo y estén firmes como el acero, serán atraídos a la red de
Satanás.
Educar para la pureza del pensamiento
Es tiempo de que, como cristianos, alcancemos una norma más
[190]
elevada. No permita Dios que ninguna institución que él ha plantado
262