Principios importantes
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mortales y debemos consumir alimentos que le den el sostenimiento
correcto al cuerpo.
Los que no saben cómo cocinar saludablemente deben aprender
a combinar productos alimentarios sanos y nutritivos de modo tan
agradable que lleguen a ser platos apetitosos. Que los que deseen
obtener conocimiento en esta rama se suscriban a nuestras publica-
ciones de salud...
Si no se ejercita el ingenio en forma continua, nadie puede supe-
rarse en la preparación de una alimentación saludable; pero quienes
abran el corazón para recibir las impresiones y las sugerencias del
Gran Maestro aprenderán muchas cosas, y podrán enseñar a otros;
pues él les dará habilidad y entendimiento.
Debe prestarse mucha atención al uso de nueces. Algunas clases
de nueces no son tan saludables como otras. No reduzcáis el menú a
unos pocos artículos preparados a base de nueces. Estos alimentos
no deben utilizarse demasiado. Si se los utilizara en forma más
moderada, los resultados serían más satisfactorios. Al combinarse en
grandes proporciones con otros artículos en algunas de las recetas,
las nueces hacen tan graso el alimento que el organismo no lo puede
asimilar bien.
Un adelanto inteligente
Hagamos un adelanto inteligente al simplificar nuestra dieta. En
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la providencia de Dios todo país produce artículos alimenticios que
contienen lo necesario para el mantenimiento del organismo. Estos
elementos pueden combinarse en platos saludables y apetitosos.
Que los que abogan por la reforma pro salud se esfuercen ardo-
rosamente por demostrar todo lo que proclaman que es la reforma
pro salud. Que descarten todo lo dañino a la salud. Que utilicen
alimentación sencilla y sana. La fruta es excelente y evita mucha
cocción. Descartad los pasteles, las tortas y los postres elaborados, y
otros platos preparados para tentar el apetito. Ingerid menos variedad
de alimentos en una comida, y comed con acción de gracias.
Con referencia a la alimentación a base de carne todos podemos
decir: descartémosla. Y todos debiéramos dar un testimonio claro
contra el té y el café, al no usarlos nunca. No ha llegado aún el
tiempo cuando yo pueda decir que debe descartarse el uso de leche