El peor mal
Mis hermanos, el Señor nos llama a la unidad, a la integridad
general. Debemos ser uno en la fe. Deseo deciros que cuando los
ministros del evangelio y los obreros médicos misioneros no están
unidos, se coloca sobre nuestras iglesias el peor mal que se pueda
concebir. Nuestros médicos misioneros deben estar interesados en
la obra de nuestras asociaciones, y nuestros obreros de la asocia-
ción deben estar muy interesados en la obra de nuestros médicos
misioneros.—
Manuscrito 46, 1904
.
[319]
425