Página 545 - El Ministerio M

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Un movimiento poderoso
No hay cambio en los mensajes que Dios ha enviado en el pasado.
La obra en las ciudades es la obra esencial para este tiempo. Cuando
se trabajen las ciudades como Dios desea, el resultado será la puesta
en operación de un poderoso movimiento cual nunca se ha visto.
Dios llama a hombres abnegados y convertidos a la verdad para que
dejen brillar su verdad en rayos claros y definidos...
[404]
Como pueblo, no estamos siquiera medio despiertos al sentido
de nuestras necesidades y a los tiempos en los cuales vivimos. Des-
pertad a los atalayas. Nuestra primera obra debiera ser escudriñar
nuestro corazón y convertirnos de nuevo. No tenemos tiempo que
perder en asuntos sin importancia.—
Carta 46, 1910
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