Página 18 - El Ministerio M

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cuales han dado testimonio hombres que merecen nuestra más alta
confianza.
Los Fideicomisarios.”
Para aquellos que sugerían que los escritos de la señora White
reflejaban las conclusiones de los innovadores médicos contemporá-
neos, uno sólo necesita observar los pronunciamientos conflictivos
de aquellos tiempos y preguntar: “¿Cómo podía una lega sin infor-
mación de aquel día conocer qué seleccionar y qué rechazar?” Pocos
de los conceptos populares de aquel día sobreviven, sin embargo
los consejos de la señora White no solamente permanecen hoy sino
que son reforzados por los últimos descubrimientos en clínica y
laboratorio.
Objetivos y condiciones de prosperidad constantes
Se han hecho grandes avances en el mundo médico desde la
[xiii]
muerte de Elena de White en 1915. Aunque estos avances han
traído ajustes en los detalles de la práctica de la medicina, no han
hecho pasar de moda el valor terapéutico del “aire puro, el ejercicio,
la dieta apropiada, el uso del agua,” y “la confianza en el poder
divino,” los cuales Elena G. de White enumeró como “los remedios
verdaderos”. Mientras los métodos modernos de diagnóstico rápido
y de tratamiento de las enfermedades han acortado el tiempo en
que los pacientes deben permanecer en una institución médica, y si
bien es cierto que esto tiene su consecuencia sobre la operación de
las instituciones adventistas del séptimo día, los principios básicos
establecidos en los consejos de Elena de White constituyen una guía
segura y realizable hoy. Escribiendo reflexivamente, la señora White
declaró:
Mientras nuestra obra se ha extendido y las instituciones se
han multiplicado, el propósito de Dios en el establecimiento de ellas
permanece igual. Las condiciones de prosperidad son las mismas”.—
Testimonios para la Iglesia 6:224
.
Se nos puede dar certeza una y otra vez de la permanencia
continua de estos consejos en las líneas médicas. Al estar de pie
frente al Congreso de la Asociación General en 1909, ella dijo: