Miles están enfermos sin necesidad
Miles están enfermos y mueren a nuestro alrededor; sin embargo,
podrían mejorarse y vivir si lo desearan; pero su imaginación los
tiene presos. Temen que empeorarán si trabajan o hacen ejercicio,
cuando justamente éste es el cambio que necesitan para aliviarse. Sin
esto, nunca mejorarán. Deben ejercitar el poder de la voluntad, ele-
varse sobre sus dolores y debilidades, comprometerse en un empleo
útil y olvidar que les duele la espalda, los costados, los pulmones y la
cabeza. El descuido del ejercicio de todo el cuerpo, o de una porción
de éste, ocasionará un estado mórbido. La inacción de cualquiera
de los órganos del cuerpo será seguida por una disminución en el
tamaño y la potencia de los músculos, y determinará que la sangre
fluya perezosamente por los vasos sanguíneos.—
Testimonies for the
Church 3:76
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