Página 425 - El Ministerio M

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Para abrir puertas
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Por treinta años la necesidad de la reforma pro salud se ha pre-
sentado delante del pueblo. Los enfermos y dolientes se alivian
por la práctica de sus principios sencillos, y los campos a los que
de ninguna otra forma se podría encontrar acceso se convierten en
los campos de acción más interesantes. Las semillas de la verdad,
sembradas en buen terreno, producen una cosecha abundante...
Una revelación de la compasión de Cristo
La obra médica misionera trae a la humanidad el evangelio de
la liberación del sufrimiento. Es la obra pionera del evangelio. Es
el evangelio en la práctica, la revelación de la compasión de Cristo.
Hay una gran necesidad de esta obra, y el mundo está abierto para
ella. Dios permita que la importancia de la obra médica misionera
se comprenda, y que se entre de inmediato a nuevos campos. En-
tonces la obra del ministerio se realizará conforme a la orden del
Señor; se sanará al enfermo y la humanidad pobre y doliente recibirá
bendiciones.
Empezad a hacer la obra médica misionera con las comodidades
que tengáis a mano. Encontraréis que de esta forma se abrirá el
camino para que deis estudios bíblicos. El Padre celestial os co-
locará en conexión con los que necesitan saber cómo tratar a sus
enfermos. Poned en práctica lo que sabéis acerca del tratamiento de
la enfermedad. De esta forma se aliviará el sufrimiento y tendréis
oportunidad de partir el Pan de vida con las almas hambrientas...
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Trae rayos de brillo celestial
El desempeño de la obra médica misionera trae rayos de brillo
celestial a las almas cansadas, perplejas y dolientes. Es como una
fuente abierta para el viajero agotado y sediento. Los ángeles del
Señor están presentes en el desempeño de toda obra de misericordia,
de todo trabajo de amor. Los que viven más cerca del cielo reflejarán
el brillo del Sol de Justicia...
Este es el ministerio verdadero
Leed las Escrituras con cuidado, y hallaréis que Cristo utilizó
la mayor parte de su ministerio para restaurar la salud del doliente