Establecimiento de nuevos sanatorios
Esta mañana estoy escribiendo antes que nadie más se haya
levantado. Recibo cartas de personas que me preguntan si tengo
alguna luz con relación al establecimiento de nuevos sanatorios.
¿Con qué propósito se fundan nuestros sanatorios? ¿Cómo nos
relacionaremos con ellos?
Hace años se me dio luz referente al establecimiento de los sana-
torios. No está de acuerdo con el plan del Señor que los sanatorios se
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multipliquen muy rápidamente. No es su objetivo que una institución
esté demasiado próxima a otra que realiza la misma clase de labor;
pues una institución, sea cual fuere, debe tener buenas instalaciones
y auxiliares experimentados. Con ésta deben estar vinculados admi-
nistradores capaces y temerosos de Dios: hombres de una fe fuerte,
que ejerzan una influencia para el bien y que sean capaces de llevar
las pesadas responsabilidades que se les han confiado, sin atrasar la
institución ni meterla en deudas.
El que empieza a construir una torre debe sentarse primero y
calcular los gastos, para saber si después de empezar a construir
podrá terminar. Todos los que se propongan fundar un sanatorio
deben comprender que es una gran empresa. Si no tienen suficiente
experiencia ni adaptabilidad para construir exitosamente un nuevo
sanatorio, que se unan con los sanatorios que ya están funcionando
y hagan suyos los intereses de esas instituciones...
Sanatorios para ganancia personal
Las personas que se sienten libres de actuar movidos por impul-
sos egoístas, y buscan establecer un sanatorio independiente para
ganancia personal, no han considerado la influencia que tal proceder
tiene sobre el mundo...
Hubo adventistas del séptimo día que se iniciaron en esta rama
con el deseo egoísta de adquirir algo que los beneficiara. No se preo-
cuparon en lo más mínimo por considerar el efecto que sus acciones
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