Peligro de no dar en el blanco
Al establecer restaurantes existe el peligro de perder de vista la
obra que la mayoría necesita hacer. Hay peligro en que los obreros
pierdan de vista la obra de la ganancia de almas al administrar la
parte comercial de la empresa. Se corre el riesgo de que en la parte
comercial de la obra se ahogue la parte espiritual.
Algún bien se está logrando por medio de la obra de los restau-
rantes. La gente está siendo educada para que dejen la carne y otros
artículos dañinos en su alimentación. ¿Pero quiénes están siendo
alimentados con el pan de vida? ¿Se está cumpliendo el propósito de
Dios en esta obra si no hay conversiones? Es tiempo de detenernos,
no sea que gastemos nuestras energías en el establecimiento de una
obra que hace muy poco en la preparación de un pueblo para la
venida del Señor.
El único objetivo al establecer restaurantes era disipar prejuicios
de hombres y mujeres, y ganarlos para la verdad. Si se hiciera el
mismo esfuerzo para distribuir nuestras publicaciones y hacer obra
evangelística, produciría mucho más en favor de la salvación de las
almas.
Debe hacerse obra personal
Nuestros obreros de los restaurantes no están haciendo la obra
personal que debieran realizar para colocar la verdad ante los que
vienen a comer a estos lugares. Y en cierto modo en la mente de los
obreros se están haciendo impresiones que no son favorables para
un crecimiento en la gracia.
La comida misma no santificará a las almas de los que sirven.
¿Se están cumpliendo estas palabras?: “Pues nuestro evangelio no
llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el
Espíritu Santo y en plena certidumbre... de tal manera que habéis
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sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído...
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