Consejo a un médico jóven
El Señor le ha dado su obra. Él espera que usted se examine
semanalmente para ver cómo está manejando los bienes del Señor.
¿Está utilizando al máximo sus facultades mentales, morales y físi-
cas en un esfuerzo por agradar al Señor, quien desea que acumule
talentos por el uso correcto de los que ya le ha dado? El hecho de
que sea médico en ningún momento lo libera de la necesidad de
practicar la economía. Hay nuevos campos a los que se debe en-
trar y para hacerlo se requiere la economía más estricta. ¿Entrará
[170]
a estos campos como ha entrado en _____, contento de dejar que
otros practiquen la abnegación y tomen la cruz, mientras usted da
rienda suelta a sus fantasías, gastando el dinero en abundancia para
presumir? Dios requiere que usted logre hacer el bien con cada pizca
de su influencia. Entonces se verán los más benditos resultados.
Usted necesita aprender el arte de usar sus talentos para la gloria
de Aquel que se los ha prestado. Esto requiere estudio, oración
y consagración. Algunos parecen no tener idea de la ciencia de
manejar el dinero. Permiten que cientos de dólares pasen por sus
manos sin producir nada para Dios...
Cultive integridad, abnegación y humildad
Dios lo llama a que enderece su camino. Sea hombre. Deponga
su extravagancia. Las ideas extravagantes no deben hallar cabida
bajo el nombre de la obra médica misionera. Ya es hora de que
seamos cristianos de corazón. La integridad, la abnegación y la
humildad deben caracterizar nuestra vida...
Hay una gran obra que hacer. ¿Está haciendo usted todo lo que
puede para ayudar? Dios nos ha encomendado una comisión que
los ángeles envidiarían. La obra médica misionera debe hacerse.
Miles y miles de seres humanos están pereciendo. Eso mueve a Dios
a compasión. Todo el cielo mira con intenso interés para ver qué
estampa asumirá la obra médica misionera bajo la supervisión de los
241