Capítulo 45—Los departamentos de la asociación
Las asociaciones deben educar a sus ministros, y juntos edu-
car a las iglesias
—El presidente de la asociación local está, por su
manera de tratar, educando a los ministros que están bajo su direc-
ción, y juntos pueden educar de tal manera a las iglesias, que no sea
necesario llamar a los predicadores de la asociación de un campo
de labor a arreglar dificultades y disensiones en la iglesia. Si los
dirigentes de la asociación, como siervos fieles, quieren cumplir sus
deberes señalados por el cielo, la obra de nuestras asociaciones no
quedará tan enredada en perplejidades como hasta ahora. Y al traba-
jar así los obreros llegarán a ser hombres fuertes, capaces de llevar
responsabilidades, que no fracasarán ni se desalentarán al verse en
situaciones duras.—
Obreros Evangélicos, 433
.
Los líderes de la asociación y los departamentos
Respeten a los tesoreros, auditores y contadores
—Me fue
mostrada la gran deficiencia que existe en llevar la contabilidad de
los varios departamentos de la obra. La contabilidad es y siempre
será, una parte importante de nuestro trabajo, y aquellos que tienen
este conocimiento son muy necesarios en todas nuestras institucio-
nes. ... Esta rama de la obra ha sido vergonzosamente descuidada, y
por demasiado tiempo. Es una vergüenza permitir que un trabajo de
tal magnitud se realice de una manera defectuosa y descuidada. Dios
desea un trabajo tan perfecto como sea humanamente posible. ... La
contabilidad es un asunto que necesita ser estudiado para hacerlo en
forma correcta y diligente y sin preocupación ni molestia.—
Carta
63, 1886
;
Elena G. De White en Europa, 249
.
Todos los departamentos de la obra deben ser dirigidos por
aquellos con cualidades para el puesto
—Es necesario que el mis-
mo orden y sistema sean mantenidos en la iglesia ahora como lo
fue en los tiempos de los apóstoles. La prosperidad de la obra de-
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pende grandemente de que sus varios departamentos sean dirigidos
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