Página 292 - El Ministerio Pastoral (1995)

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El Ministerio Pastoral
Los pastores necesitan tener habilidad financiera
Los ministros necesitan habilidad en los negocios si han de
manejar sabiamente los de sus iglesias
—Un hombre que no tiene
tacto en los negocios podrá ser un ministro, pero estará carente de
las habilidades que todo ministro debe poseer a fin de administrar
sabiamente la iglesia y de edificar la obra. Pero cuando un ministro
tiene éxito en el púlpito, y fracasa en la administración, como el
pastor Hull, nunca deberá salir solo. Otro deberá acompañarle para
suplir su falta y atender los negocios por él.—
Testimonies for the
Church 1:441
.
Para ganar almas, los ministros deben mostrar su destreza
en los asuntos financieros
—Hay una necesidad de ministros que
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sepan usar sus poderes creativos, sin que sean menos hábiles en la
Palabra, para mostrar su destreza en trazar y planear los asuntos
financieros. Se requiere una verdadera planificación para sacar al
pecador de las tinieblas a la luz de la verdad.—
Manuscript Releases
19:25
.
Los pastores sin pericia financiera
Los ministros que llevan muchas cargas financieras descui-
dan cumplir con la misión del Evangelio
—Los ministros no deben
ser llamados de aquí para allá para asistir a reuniones de juntas con
el propósito de decidir asuntos comunes de negocios. Muchos de
nuestros ministros han hecho este trabajo en el pasado, pero no es
éste el trabajo en el cual el Señor desea que se involucren. Demasia-
das cargas financieras han sido impuestas sobre ellos. Cuando tratan
de llevar estas cargas, descuidan el cumplimiento de la comisión
del Evangelio. Dios ve esto como una deshonra a su nombre.—
Testimonies for the Church 7:255
.
Los ministros no son apartados para hacer negocios o asistir
a juntas
—No son pocos los ministros que están descuidando el
trabajo mismo al que han sido llamados a realizar. ¿Por qué son
colocados en juntas y comisiones aquellos que han sido apartados
para el trabajo del ministerio? ¿Por qué se les llama a asistir a tantas
juntas, muchas veces a grandes distancias de sus campos de labor?
¿Por qué no se ponen los asuntos de negocios en manos de hombres