Página 291 - El Ministerio Pastoral (1995)

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Las finanzas
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Se deben donar regalos de navidad a las misiones extranje-
ras
—Cada dólar y cada moneda que podamos ahorrar se necesita
ahora para ayudar a llevar el mensaje de la verdad a otras tierras. En
la época de la navidad mucha de nuestra propia gente gasta mucho
en regalos y gratificaciones, las cuales no son solamente inútiles,
sino a menudo dañinos. La glotonería, el orgullo y el amor propio
son fomentados, y Cristo es olvidado. Si el dinero usado común-
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mente para estos fines fuese traído a la tesorería de las misiones,
nuestras misiones extranjeras serían elevadas por encima de los
apuros económicos. ¿Consagraremos a Dios este año no solamente
una parte sino todos nuestros regalos de navidad para socorrer su
causa, la cual está tan necesitada? ¿Cómo podemos celebrar más
adecuadamente la próxima navidad, cómo podemos expresar mejor
nuestra gratitud a Dios por el don de su querido Hijo, que mediante
ofrendas para enviar a todo el mundo las buenas nuevas de su pronto
regreso?—
The Review and Herald, 6 de diciembre de 1887
.
La iglesia local
El diezmo no es para ser usado en el cuidado de la casa de
adoración
—“Manda a los israelitas que te traigan aceite puro de
oliva molido, para la luminaria para hacer arder continuamente las
lámparas”. Esta habría de ser una ofrenda continua para que la casa
de Dios pudiera estar adecuadamente suplida con aquello que era
necesario para su servicio. Su pueblo hoy ha de recordar que la casa
de adoración es propiedad de Dios y que debe ser escrupulosamente
cuidada. Pero los fondos para este trabajo no han de salir del diezmo.
El diezmo es para ser usado con un solo propósito—sostener a los
ministros a quienes el Señor ha señalado para hacer su obra. Deberá
ser empleado para sostener a aquellos que hablan las palabras de
vida a la gente, y llevan la carga del rebaño de Dios.—
Manuscript
Releases 7:135
.
Los israelitas contribuían a los “gastos de iglesia”
—Se pro-
veyó también para el sostenimiento del culto público a Dios. En
adición al diezmo, la congregación se comprometió a dar anualmente
una suma fija para el servicio del santuario.—
La Historia de Profetas
y Reyes, 492
.