Página 300 - El Ministerio Pastoral (1995)

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El Ministerio Pastoral
especial de que el Espíritu de Cristo mora en su iglesia es la unidad y
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la armonía que existe entre sus miembros. Este es el testimonio más
brillante de la posesión de una religión verdadera; pues ésta conver-
tirá y transformará al hombre natural, y lo diseñará a la similitud
divina.—
The Review and Herald, 18 de febrero de 1909
.
Un espíritu acusador impide la solución de los problemas
Hay quienes se imaginan que es su deber ser reparadores de la
iglesia. Es parte de sus sentimientos naturales andar buscando faltas
y manchas en otros; buscan diligentemente algo que censurar, y se
tornan más intolerantes y más cerrados en sus ideas, hasta que están
listos para hacer de uno un ofensor por una palabra. En las reuniones
de sábado, cuando todos deben estar involucrados en la adoración a
Dios, se permite que entre un espíritu acusador, y uno expresa una
acusación en contra de otro. Este espíritu es totalmente diferente
al de Cristo, y lleva a la disensión y al pleito. Dios no acepta una
adoración tal, mejor de lo que aceptó la ofrenda de Caín. No hay
mayor estorbo para el crecimiento en gracia que esta inclinación
a criticar y condenar a otros. Hemos visto en nuestra experiencia
este espíritu acusador entrar gradualmente en los corazones de los
miembros hasta leudar a casi toda la iglesia, y el resultado fue que
muy poco de la santidad real o del espíritu de Cristo permaneció.—
Historical Sketches of the Foreign Missions of the Seventh Day
Adventist, 212, 213
.
La unidad
La unidad en la iglesia revela a Cristo más que los sermones
y los argumentos
—Cuando quiera se manifieste severidad, aspereza
y falta de afecto y amor en el círculo sagrado del hogar, esos mismos
rasgos con toda seguridad contribuirán al fracaso de los planes y de
la dirección de la iglesia. La unidad en el hogar y la unidad en la
iglesia manifiestan el modo de ser y la gracia de Cristo más que los
sermones y los argumentos.—
El Evangelismo, 252
.
Satanás trabaja para impedir la armonía en la iglesia, por-
que las disensiones hacen que las personas sientan aversión al
cristianismo
—La unidad de la iglesia es la evidencia de que Dios
envió a Jesús a esta tierra como su Redentor, que el mundo no puede
resistir ni controvertir. La unidad y la armonía de ella, constituyen