Página 302 - El Ministerio Pastoral (1995)

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Capítulo 49—La promoción
No actúe como vendedor en la casa de Dios
—Me fue mostra-
do que si las facultades morales e intelectuales no han sido nubladas
por hábitos equivocados de vida, los ministros y las personas hubie-
ran sido rápidos en discernir los resultados maléficos de mezclar las
cosas sagradas con las comunes. Hay ministros que han predicado
desde el púlpito el más solemne discurso, y luego han distraído la
mente de sus oyentes de las impresiones recibidas, y han destruido
el fruto de su trabajo al introducir mercancías, haciendo el papel de
vendedores, aún en la casa de Dios.—
Testimonies for the Church
1:472
.
Los ministros han de promover el trabajo misionero en to-
dos los países
—Nadie que haya dado su vida a la obra de Dios
como ministro suyo, vive para sí. Su obra consiste en seguir a Cristo,
en ser un agente y colaborador voluntario del Maestro, recibiendo
su Espíritu día tras día, y trabajando como trabajó el Salvador, sin
desmayar. Es elegido de Dios como instrumento fiel para promover
la obra misionera en todos los países y debe considerar bien la senda
en que anda.—
Obreros Evangélicos, 466, 467
.
Las publicaciones
Todos pueden ayudar la obra dando recursos para publicar
revistas
—No todos pueden ser predicadores de la Palabra en el
púlpito. Las tareas individuales de las diferentes personas varían,
mas hay trabajo para todos. Todos pueden apoyar a la causa dando
de sus recursos para ayudar en los varios ramos de la obra, a fin de
proveer recursos para la publicación de folletos y revistas para ser
repartidas entre la gente, y diseminar así la verdad.—
The Review
and Herald, 9 de enero de 1883
.
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Las iglesias deben comprender que es su responsabilidad
obtener suscripciones para nuestras publicaciones
—Ahora con-
tamos con grandes facilidades para esparcir la verdad, pero nuestro
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