Página 308 - El Ministerio Pastoral (1995)

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Capítulo 51—El liderazgo de los jóvenes
Desarrolle una buena relación con sus jóvenes
—La causa de
la verdad ha perdido mucho por falta de atención a las necesida-
des espirituales de los jóvenes. Los ministros del Evangelio deben
desarrollar buenas relaciones con los jóvenes de sus congregacio-
nes. Muchos rehuyen hacerlo, pero su negligencia es un pecado
a la vista del cielo, un pecado en contra de las almas por quienes
Cristo murió. Los jóvenes son el blanco de los ataques especiales de
Satanás; pero la manifestación de bondad, cortesía, tierna simpatía
y amor, a menudo trabajarán por la salvación de quienes están bajo
las tentaciones del maligno. El amor de Cristo le dará la entrada al
corazón de los jóvenes; y cuando haya ganado la confianza de ellos,
escucharán sus palabras y tomarán su consejo. Los debe atar a su
corazón con los lazos del amor, y luego instruirlos en cómo trabajar
en la causa de Dios. Los jóvenes pueden laborar por sus compañeros
más jóvenes de una manera tranquila, sin pretensiones. Esta rama de
la obra de Dios no debe ser descuidada. Nuestras iglesias no están
haciendo lo que debieran hacer por la juventud. No parece haber
preocupación por las almas por quienes Cristo murió. ¿Por qué no
ha de considerarse como trabajo misionero de la clase más elevada
la obra hecha en pro de los jóvenes que están en nuestras filas? Esta
labor requiere el tacto más delicado, la consideración más atenta, las
más fervientes oraciones por la sabiduría celestial; pues conectados
con la iglesia están quienes nunca han sido tocados con el poder de
la gracia divina.—
The Review and Herald, 24 de marzo de 1891
.
El amor alcanzará aun el corazón de los jóvenes que aparen-
temente no tienen esperanza
—No se glorifica al Señor cuando se
descuida o pasa por alto a los niños. Se los debe educar, disciplinar e
instruir con paciencia. Necesitan más que una atención casual, más
que una palabra de estímulo. Es necesario trabajar por ellos esforza-
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da y cuidadosamente, y con oración. El corazón que está lleno de
amor y simpatía alcanzará el corazón de los oyentes aparentemente
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