Página 66 - El Ministerio Pastoral (1995)

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El Ministerio Pastoral
está probando para ver si estamos actuando fielmente respecto de
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la conducta pecaminosa de uno de nuestros hombres honorables.—
Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio
.
La ética y los pastores colegas
Los ministros de Cristo deben ser de un mismo sentir y un
mismo pensamiento
—Los ministros de Cristo deben estar unidos
en un mismo sentir y un mismo pensamiento. Deben consultarse
el uno al otro. Nadie debe exigirle a sus hermanos que trabajen
siguiendo exactamente su plan, sino que cada uno debe conservar
su individualidad, y todos deben trabajar por el bien de los otros,
considerando a sus hermanos más que a sí mismos. Es la obra de
Satanás incitar la envidia y los celos, alienar el afecto, debilitar la
confianza, y engendrar desconfianza y sospecha. Todo esto afecta la
unidad de la fe en la intercesión con Dios por el débil y el desalen-
tado, por la gracia de Cristo, por la conversión de los pecadores, y
corta la bendición que podría ser nuestra.—
The Review and Herald,
10 de julio de 1883
.
Los ministros que aparentan ser amables y sin embargo
abusan de la reputación de sus hermanos, son especialmente
peligrosos
—La excusa que dan por él es: “O, el Hno. D es un hom-
bre tan bueno. Es el prototipo de la amabilidad y bondad de corazón,
y está listo a ayudar en cualquier parte”. El Hno. D tiene muchos
rasgos excelentes de carácter. No tiene mucha habilidad como predi-
cador, pero pudiera llegar a ser un obrero diligente y fiel. El enemigo
ha entrado a través de su concepto de sí mismo. Si no hubiera tenido
más alto concepto de sí mismo de lo que debiera, nunca se hubie-
ra atrevido a abusar de la reputación de sus hermanos como lo ha
hecho. Por tener libertad para reunir y repetir falsos informes, se
ha interpuesto entre el pueblo y el mensaje que Dios ha dado a sus
ministros para sobrellevarlos, y prepararlos para el día del Señor. Sus
rasgos buenos de carácter lo han hecho mucho más peligroso; pues
le han dado influencia. La gente piensa que lo que dice tiene que ser
cierto. Si hubiera sido una persona inmoral o pendenciera, no hubie-
ra obtenido la victoria en ganar la confianza de tantos.—
Testimonies
for the Church 5:289
.