Página 75 - El Ministerio Pastoral (1995)

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La apariencia personal
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mantengan en los caminos del Señor, que en dejar que hagan des-
pliegues de la moda en su apariencia, siguiendo el camino de los
sodomitas.—
Testimonies on the Case of Elder E. P. Daniels (Ph 96)
15
.
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La ropa debe ser sencilla, nítida, cómoda y de buen mate-
rial
—Nuestros pastores y sus esposas deben ser ejemplos de sen-
cillez en el vestir; deben vestir en forma prolija, cómoda, usando
buenas telas, pero evitando todo lo que se asemeje a lujo y a adornos,
aunque no sean costosos; porque estas cosas contribuyen a nuestro
menoscabo. Debemos educar a los jóvenes a vestir con sencillez y
pulcritud. Que los adornos innecesarios sean dejados de lado, aún
cuando su costo sea ínfimo.—
Testimonios para los Ministros, 180
.
Las mujeres que se presentan ante el público no deben sen-
tirse tan pobres como para no proveerse de ropa adecuada
Fannie, dondequiera que vaya, doquiera esté, debe cuidar que el
color, el estilo y el material de sus vestidos vayan de acuerdo a su
edad y a la fe que profesa. Recuerde que le hice la observación al
Pastor Olsen que cuando estaba en Preston usted carecía de ropa
adecuada y sentía que era demasiado pobre para comprarse lo ne-
cesario. Las observaciones que usted hizo me demostraron que no
entendió lo que dije. Ahora quiero que me entienda. Usted necesita
ropa interior cómoda, la cual debe obtener para poder gozar de buena
salud. Pero yo ciertamente no apruebo, en todos los aspectos, su
estilo de vestir. Me sentí bastante triste y avergonzada cuando pasó a
la plataforma ante esa multitud bajo la carpa, con ese vestido de tela
delgada y de una talla tan grande. No era apropiado para la ocasión.
Su juicio en el asunto del vestir puede mejorar bastante, y yo espero
que no consultará a su modista, sino a los de mentes sensatas y que
no la adularán ni la engañarán en cuanto a la ropa apropiada que
haga una impresión correcta tanto en las mentes de los creyentes
como de los incrédulos. Nosotros que decimos estar en la luz, y que
tenemos puestos importantes para instruir a otros en las reuniones
infantiles, necesitamos vestirnos con austeridad y sencillez, pero
con pulcritud y buen gusto; no debemos dejar que nadie nos use
como excusa para seguir las modas cambiantes, mundanas de esta
época corrupta. Quienes se visten de acuerdo a lo ordenado en la
Biblia pueden, con palabras adecuadas, ayudar a otros a alcanzar una
norma adecuada. No venga a mí para preguntarme cómo vestirse. Si