Página 74 - El Ministerio Pastoral (1995)

Basic HTML Version

70
El Ministerio Pastoral
falta de gusto en la elección del color y de ajuste en la entalladura.
¿Qué impresión se causa con esta manera de vestir? Que la obra
a la que se dedican no es considerada de carácter más sagrado o
elevado que un trabajo común, como sería la tarea de arar el campo.
El ministro mediante su ejemplo, rebaja las cosas sagradas al mismo
nivel de las cosas comunes. La influencia de tales predicadores no
agrada a Dios.—
El Evangelismo, 487
.
La negligencia de nuestro cuerpo no es la humildad que tie-
ne el sabor del cielo
—Pero esta humildad aparente, este culto a la
voluntad y descuido del cuerpo, no es la humildad que tiene sabor de
cielo. Esta humildad exige que la persona, las acciones y el vestido
de todos los que predican la santa verdad de Dios, sean correctos y
perfectamente adecuados, de manera que todo cuanto se relacione
con nosotros recomiende nuestra santa religión. El vestido mismo
será una recomendación de la verdad a los no creyentes. Será un
sermón en sí mismo.—
Mensajes Selectos 3:286
.
Cultive la cortesía y una tranquila dignidad
—El predicador
debe recordar que su porte en el púlpito, su actitud, su manera de
hablar, su traje, producen en sus oyentes impresiones favorables
o desfavorables. Debe cultivar la cortesía y el refinamiento de los
modales, y conducirse con una tranquila dignidad conveniente a su
alta vocación. La solemnidad y cierta autoridad piadosa mezclada
con mansedumbre, deben caracterizar su porte. La grosería y la
tosquedad no se han de tolerar en la vida común, y mucho menos
en la obra del ministerio. La actitud del predicador debe estar en
armonía con las verdades santas que proclama. Sus palabras deben
ser en todo respecto sinceras y bien elegidas.—
Obreros Evangélicos,
181
.
La apariencia de la familia
Evite la idolatría en el vestir. Dios desea un carácter hermo-
so, no una apariencia a la moda
—Los ministros y sus esposas
deben ser un ejemplo en desaprobar los despliegues de la moda en
las hermanas que dicen creer la verdad. Ellas deben vestir a sus
hijos de una manera que Dios apruebe, presentándolos a la iglesia
con sencillez y modestia en el vestir. Se debe poner mucho más
empeño en instruirlos para que tengan un carácter hermoso y se