Página 141 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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Males de la centralización y la colonización
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La obra de publicaciones debe desarrollarse en nuevas líneas y
llevarse a cabo como no se lo ha hecho nunca antes.—
Carta 328,
1907
.
Confederación en la Review and Herald
—Se ha hecho esta
pregunta: “¿A qué se refiere la Sra. White cuando dice y escribe
[163]
que había en la casa Editora Review and Herald una confederación
que ofendía a Dios?” Si las personas a quienes se dio este testi-
monio hubieran tenido la iluminación del Espíritu de Dios, habrían
comprendido de qué se trataba.
Había una confederación acerca del asunto de los salarios. Algu-
nos se pusieron de acuerdo para no dar su consentimiento en este
punto, y no lo hicieron hasta que el reproche se repitió varias veces
y cada vez llegaba más cerca de ellos, de modo que no se atrevieron
a ir más lejos sin hacer algún cambio. Finalmente cedieron, pero
no sinceramente, no porque hubieran visto la pecaminosidad de su
comportamiento.
¿Aceptó el Señor el espíritu y la manera de ese consentimiento?
No; no podía confiar en ellos como representantes de su causa para
hacer progresar su obra. Habían avanzado motivados por su propio
espíritu y autosuficiencia, y como resultado, la obra se desfiguró en
sus manos. Se confederaron para sostenerse y apoyarse unos con
otros; ¿en qué? Que ellos contesten. Los dejo con Dios. Es suficiente
que Dios no confíe su obra a sus manos, para que ellos la moldeen y
le den forma siguiendo sus propios designios, mientras el Espíritu
Santo no los moldeaba ni les daba forma a ellos.
Se ha dado luz repetidamente acerca del espíritu que debiera
controlar a la Review and Herald. No puede ofrecerse ninguna ex-
cusa para explicar el alejamiento de los principios que debieran
manifestarse en todos los ramos de la obra de Dios. Los hombres
no deben ocuparse de la obra para plasmarla de acuerdo con sus
ideas personales, ignorando los principios que Dios ha declarado
repetidamente que debieran ponerse en práctica en la edificación y
prosperidad de su causa.
El Modelo, Jesucristo, debe mantenerse siempre ante nuestra
vista. El Señor Jesús dice: “Sígueme”. “Si alguno quiere venir en
pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”.
Lucas 9:23
. No se hizo esto, pero se introdujo un nuevo orden de
cosas en la casa editora. Los consejos de Dios con mucha frecuencia