Página 147 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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Males de la centralización y la colonización
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que deben hacer su obra como si estuvieran en presencia de Dios,
de sus santos ángeles y de los mundos no caídos.
Si una institución adopta un criterio de acción equivocado, que
eso no corrompa a otra institución. Que se mantenga firme a los
principios que se expresaron en su establecimiento, y lleve a cabo
la obra en armonía con estos principios. Cada institución debe es-
forzarse por trabajar en armonía con todas las demás, hasta donde
esto sea consecuente con la verdad y la justicia; pero más allá de
esto, ninguna debe ir hacia la consolidación.—
Testimonies for the
[170]
Church 7:172, 173
.
Cada casa editora es un cuerpo independiente
—Se me ha
advertido que no es juicioso consolidar la casa editora Pacific Press
con la Review and Herald de Battle Creek. El tiempo convencerá a
todos que este asunto es demasiado serio para tomarlo con liviandad.
La casa editora de Battle Creek no debe ser el único centro de poder
de los adventistas del séptimo día. Debe permanecer sola. La Pacific
Press no debiera ser inducida a temer el poder que se ha conferido a
la casa editora de Battle Creek. El Señor tiene su propio propósito
que desea llevar a cabo por medio de estas instituciones.
No debiera haber controversia en este punto. No debe continuar-
se la vinculación con los intereses de la casa editora de Battle Creek,
de modo que absorba a la Pacific Press y ambas se conviertan en un
solo órgano. La Pacific Press debe permanecer sola. Las dos institu-
ciones no podrían promover mejor la obra de Dios consolidándose,
que en su calidad de instituciones independientes.
Las instituciones activas en conexión con la obra de Dios en
Battle Creek, han estampado un molde erróneo sobre la obra de
Dios. Los hombres han maquinado y planeado de un modo que no
corresponde al mandato de Dios, y la casa editora de California ya
ha seguido y adoptado demasiado los métodos e invenciones pro-
cedentes de Battle Creek. Nuestras instituciones gozarán de solidez
y poder si se mantienen en contacto con la palabra de Dios en su
relación y en sus transacciones con los demás.—
Carta 80a, 1896
.
El [Dios] quiere que sus instituciones se mantengan independien-
tes unas de otras, y sin embargo en perfecta armonía mutua.—
Carta
41, 1898
.
Entidades separadas y distintas
—He recibido repetidas ad-
vertencias muy claras en diferentes lugares. No podría definir su