Página 158 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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El Ministerio de Publicaciones
mucho que desear; que existían las mismas condiciones que hicieron
necesario cambiar la imprenta cuando funcionaba en Oaklan
. Vi
que en la realización de las ideas y planes humanos se producía
un descuido de la luz dada por Dios en el pasado para corregir
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males existentes. Existe el peligro de que se repita la experiencia
del pasado. Los administradores de la obra podrían en cualquier
momento introducir un criterio comercialista en el manejo de los
trabajos, tal como sucedió en el pasado.
Mi Instructor me dijo: “Eso no debe acontecer en ningún caso”.
Aunque recibieron repetidas amonestaciones durante 18 ó 20 años
en el pasado, no las obedecieron. Algunos no se interesaban en
que la imprenta saliera de Oakland, por lo que se opusieron a las
instrucciones que se habían dado: y su incredulidad se fortaleció con
el espíritu de oposición al movimiento. El mensaje del Señor fue:
“Salid de las ciudades; quebrantad la continua tentación a dedicaros
a los negocios comerciales, que han perjudicado tanto a esta obra”.
La desobediencia a los mensajes dados, y repetidos durante años, ha
perjudicado decididamente las almas de muchos.—
Manuscrito 57,
1906
.
Hay que eliminar el comercialismo de todas las casas edito-
ras
—Todo el cielo se interesa en la obra que realizamos. Debemos
efectuar un trabajo cabal y completo, y no uno superficial. Me siento
afligida cuando veo nuestras casas editoras haciendo tanto traba-
jo comercial, diciendo virtualmente al mundo: “Traednos vuestro
trabajo; nosotros lo haremos para vosotros”. Tenemos más trabajo
para el Señor que el que podemos realizar. A menos que seamos
bautizados por el Espíritu Santo, pasaremos por alto el abundante
trabajo que espera ser hecho. Queremos que el comercialismo se
elimine de todas las casas editoras.—
Manuscrito 73, 1906
.
Nuestras casas editoras deben gobernarse por principios
claros
—Si la Casa Editora Echo no significaba más para nuestro
pueblo que una institución secular, si se iba a administrar por los
mismos principios que sirven de base a otras instituciones comercia-
La casa editora original de la Costa del Oeste, en la ciudad de Oakland, se estableció
en 1874. Debido al aumento del trabajo y de los problemas creados por el ambiente
urbano, la casa editora fue trasladada a la ciudad de Mountain View en 1904. El incendio
arrasador de julio de 1905 resolvió radicalmente el problema de la impresión de trabajos
comerciales.