Página 162 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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El Ministerio de Publicaciones
con lo cual privaron a la Review and Herald y a la Pacific Press
del espíritu misionero que hubiera podido manifestarse en estas
instituciones.
La mensajera del Señor denunció también planes egoístas, que
ella denominó una “confederación [confabulación]”, para privar a
los escritores de ciertos derechos de autor.
En esta importante sección, los testimonios de Elena de White
referentes a los incendios, a sus causas y a las crisis suscitadas por
estos notables eventos, se han reunido en un mismo lugar para que se
los estudie con reflexión y oración. Afortunadamente, las lecciones
enseñadas por estos sucesos, no fueron desaprovechadas por los
dirigentes de la iglesia.—Los Fideicomisarios de los Escritos de
Elena G. de White.
* * * * *
Consideración de peligros inminentes en 1890
—Estoy alar-
mada por las perspectivas que se presentan para el sanatorio y la
casa editora de Battle Creek, y para nuestras instituciones en general.
Se ha estado manifestando un espíritu, y se ha fortalecido con los
años en las instituciones, que es de un carácter enteramente diferente
del que Dios ha revelado en su Palabra y que deberían manifestar
los médicos y obreros relacionados con nuestras instituciones de
salud y con la obra de publicaciones. Se tiene la idea de que los
médicos del sanatorio y los hombres que ocupan posiciones de res-
ponsabilidad en la casa editora no tienen la obligación de regir su
vida mediante los principios de abnegación y sacrificio personal
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enseñados por el cristianismo. Pero esta idea tiene su origen en los
concilios de Satanás. Cuando los médicos revelan que piensan más
en la remuneración que en el trabajo de la institución, demuestran
con ello que no son hombres dignos de confianza como siervos de
Cristo abnegados, temerosos de Dios y fieles en realizar la obra del
Maestro.—
Mensajes Selectos 2:221, 222
.
Los principios mundanos neutralizan la identidad
—La con-
formidad con el mundo es la causa por la que nuestro pueblo está
perdiendo el rumbo. La perversión de los principos rectos no se
ha producido repentinamente. El ángel del Señor me presentó este
asunto en símbolos. Me parecía como si un ladrón se aproximara