Página 186 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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El Ministerio de Publicaciones
“Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, deján-
dola yo para ir a vosotros”.
Nehemías 6:3
. Nunca debéis ceder ante
tal proposición, aunque estéis rodeados por quienes desean apagar
la última chispa de vida que Dios está manteniendo encendida.
No debemos mantenernos esclavizados por ningún hombre o
confederación de hombres. Necesitamos la dirección del Espíri-
tu Santo. Ya hemos seguido durante bastante tiempo la sabiduría
humana. Podemos evitar los resultados de seguir esta sabiduría si
elegimos seguir al Señor precisamente ahora. Necesitamos una sabi-
duría mayor que la sabiduría humana para fortalecer las cosas que
aún permanecen y que están a punto de morir.—
Carta 208, 1902
.
Publicaciones especiales para el sur
—Hay que preparar publi-
caciones especiales para el campo del sur. La publicación de este
material debe efectuarse en el sur con el fin de preparar el estilo
de libros indispensables para este campo. Se está desarrollando el
talento necesario, y éste continuará perfeccionándose, para llevar
la verdad, con la ayuda de Dios, a personas que están a punto de
morir.—
Manuscrito 24, 1891
.
Permitid que el sur disponga de sus propios libros publicados en
su territorio. Libros seleccionados del Antiguo y el Nuevo Testamen-
tos se pueden publicar por separado, con explicaciones sencillas,
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ilustraciones económicas. Además de estos libros, también pueden
publicarse otras obras ilustradas apropiadas para niños escolares.
Estos libros serán una gran ayuda en la obra que se realiza en el
sur.—
Carta 162, 1902
.
Solicitad donaciones de personas adineradas
—Nashville de-
be llegar a ser un centro de acción para la obra. Desde este lugar debe
surgir una influencia que establecerá la obra a medida que el Señor
prepare el cambio en otros lugares en el sur. Que los que trabajan en
la causa de Dios presenten las necesidades de la obra en el sur a los
hombres adinerados del mundo. Haced esto juiciosamente. Decidles
lo que tratáis de hacer. Solicitad donaciones de ellos. Lo que poseen
son los recursos de Dios; recursos que debieran usarse para iluminar
el mundo.—
Manuscrito 40, 1901
.
Advertencia contra las deudas
—Nuestro lema debiera ser una
paciente persistencia en las buenas obras. Debemos desplegar un
esfuerzo perseverante y avanzar paso a paso hasta que se corra la
carrera y se gane la victoria.