Página 204 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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El Ministerio de Publicaciones
esté en circulación, otra persona publicará un libro aparentemente
similar y más o menos con el mismo contenido que el otro. Como
resultado habrá dos libros en circulación cuando uno solo habría
sido suficiente. Habrá casos cuando aun antes que el autor escriba el
libro que piensa publicar, otra persona escribirá sobre el mismo tema
con el fin de adelantársele. Este segundo libro restringe la venta del
primero, y el que saca ventaja de su prójimo de este modo no lo
trata con justicia ya que su libro toma en gran medida el lugar y la
clientela del primer libro en el campo. Quien hace esto obra contra
los principios de justicia, porque roba a su prójimo.—
Manuscrito
23, 1891
.
Economía y precio de los libros
—El Señor advierte a los obre-
ros de sus instituciones de Battle Creek y la costa del Pacífico que
siempre deben economizar. Vuestra rivalidad en la producción de
libros, en la inclusión de tantas ilustraciones, está haciendo que se
acumulen gastos en la obra. Estáis planeando constantemente bajar
los precios de los libros. Esto es un error. Una vez que se haya
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rebajado el precio de un libro, no volverá a recuperarse. No es ésta
la forma de proceder. Si deseáis colocar la obra sobre una base fi-
nanciera sólida, no rebajéis los precios mediante ofertas especiales,
las que mi Instructor llama incitación o soborno. Dios no quiere que
hagáis esto. No aprueba estos métodos. Idead los medios adecuados
para poner libros al alcance de familias que no pueden obtenerlos
por cuenta propia.—
Carta 150, 1899
.
Si hay personas que tienen que privarse de los libros porque no
pueden adquirirlos debido al precio elevado, solicítese una contri-
bución en beneficio de los que no pueden comprar. Nuestras casas
editoras pueden ayudar en este sentido regalando libros en benefi-
cio de quienes son incapaces de comprarlos sin ayuda. Nunca, por
medio de las palabras o los actos, causemos la impresión de que
las casas editoras no son dignas de confianza. En esto se encuentra
comprometido un importante principio.—
Carta 122, 1908
.
El precio de los libros y su circulación
—Algunos asuntos de
grave importancia no han recibido la atención debida en nuestras
casas editoras. Hombres que ocupan cargos de responsabilidad de-
bieran haber trazado planes para que nuestros libros pudieran circular
y no permanecer en las estanterías sin utilidad alguna. Nuestra gente