Página 205 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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Venta de libros e ilustraciones
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se encuentra atrasada en el tiempo y no está siguiendo la providencia
de Dios que abre las puertas.
Muchas de nuestras publicaciones han ingresado en el mercado a
un precio tan bajo que los beneficios no bastan para sostener la casa
editora y mantener un capital operativo adecuado. Y entre nuestro
pueblo, los que no tienen preocupación especial por los diversos
ramos de la obra en Battle Creek y en Oakland, no se informan acerca
de las necesidades de la causa y el capital requerido para mantener la
casa editora en funcionamiento. No comprenden la responsabilidad
por las pérdidas ni los gastos en que estas instituciones incurren
diariamente. Causan la impresión de pensar que todo funciona sin
mucha preocupación o gasto de recursos, y por lo tanto insisten
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en que se fijen los precios más bajos a nuestros libros, lo cual no
deja casi ningún margen de ganancia. Y cuando los precios se han
reducido a valores casi ruinosos, manifiestan sólo débil interés en
aumentar las ventas de los mismos libros para los que han pedido
precios tan bajos. Una vez que han logrado el objetivo, cesa su
preocupación, cuando debieran manifestar un intenso interés y una
auténtica preocupación por estimular la venta de las publicaciones,
sembrando así las semillas de la verdad y llevando recursos a las
casas editoras para que se inviertan en la publicación de otros libros.
Ha habido un descuido muy grande del deber de parte de los
ministros al no interesar a las iglesias locales en este asunto. Una
vez que se ha reducido el precio de los libros, resulta muy difícil
subirlos a un nivel que produzca beneficios, porque personas de
mente estrecha lanzarán la acusación de especulación, sin discernir
que nadie se beneficia ni que las instituciones de Dios no deben debi-
litarse por falta de capital. Libros que debieran circular ampliamente
permanecen inútiles en nuestras casas editoras, porque no existe
suficiente interés en su circulación.—
Testimonies for the Church
4:388, 389
.
Debe simplificarse la publicación de libros
—Debemos sim-
plificar nuestro negocio de publicación de libros. Confiad en Dios
en lugar de acudir a Egipto para consultar a los idólatras... No hay
que publicar libros caros con tanta frecuencia como se los ha publi-
cado. Hay libros que no merecen la consideración con que se los ha
tratado.—
Manuscrito 131, 1899
.