Página 244 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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El Ministerio de Publicaciones
hechos sus planes, debieran presentarlos a la iglesia de tal manera
que obtengan interés y cooperación. Que los hermanos entiendan los
planes y compartan la tarea, y tendrán entonces un interés personal
en su prosperidad. El éxito que acompañó los esfuerzos de Nehemías
muestra lo que pueden lograr la oración, la fe y la acción sabia y
enérgica. La fe viva promoverá la acción enérgica. El espíritu que
manifieste el director será en gran parte reflejado por el pueblo. Si los
directores que profesan creer las solemnes e importantes verdades
que han de probar al mundo en este tiempo no manifiestan ardiente
celo en preparar a un pueblo para estar en pie en el día de Dios,
no podemos esperar sino que la iglesia sea descuidada, indolente y
amante de los placeres.—
Servicio Cristiano Eficaz, 221
.
Cuando Dios llama a mayores responsabilidades
—Son mu-
chos los que tienen tanto apuro por alcanzar posiciones distinguidas,
que pasan por alto algunos de los peldaños de la escalera, y al
hacerlo, pierden la experiencia que deben tener para ser obreros
inteligentes. En su celo, el conocimiento de muchas cosas les parece
sin importancia. Pasan rápidamente por la superficie, y no penetran
hondamente en la mina de verdad, para adquirir por un proceso lento
y esmerado una experiencia que los habilitaría para ser de ayuda
especial a los demás.—
Consejos para los Maestros Padres, 461
.
Los que son humildes y desempeñan su trabajo como para Dios,
no aparentan quizás tanto como los presuntuosos y bulliciosos; pero
su obra es más valiosa. Muchas veces los jactanciosos llaman la
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atención sobre sí mismos, y se interponen entre el pueblo y Dios,
pero su obra fracasa...
Si hay quienes tengan aptitud para un puesto superior, el Señor
se lo hará sentir, y no sólo a ellos, sino a los que los hayan probado
y, conociendo su mérito, puedan alentarlos comprensivamente a
seguir adelante. Los que cumplen día tras día la obra que les fue
encomendada, serán los que oirán en el momento señalado por Dios
su invitación: “Sube más arriba”.
Mientras los pastores velaban sobre sus rebaños en los collados
de Belén, ángeles del cielo los visitaron. También hoy, mientras el
humilde obrero de Dios desempeña su labor, ángeles de Dios están
a su lado, escuchando sus palabras, observando cómo trabaja, para
ver si se le pueden encomendar mayores responsabilidades.—
El
Ministerio de Curación, 378, 379
.