Página 338 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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Capítulo 34—Circulación de los libros del espíritu
de profecía
Hay que dar la luz al mundo
—La Hna. White no es la origi-
nadora de estos libros. Ellos contienen la instrucción que durante
el período de su vida Dios le ha estado dando. Contienen la luz
preciosa y consoladora que Dios ha concedido generosamente a su
sierva para ser dada al mundo. De sus páginas, esta luz ha de brillar
iluminando los corazones de los hombres y mujeres, y conduciéndo-
los al Salvador. El Señor me ha señalado que estos libros han de ser
esparcidos por todo el mundo. Hay en ellos verdad que, para el que
la recibe, es un sabor de vida para vida. Son mensajeros silenciosos
para Dios. En lo pasado han sido los medios en sus manos para
convencer y convertir a muchas almas. Muchos los han leído con
ávida expectativa, y por medio de su lectura han sido guiados a ver
la eficacia del sacrificio de Cristo, y a confiar en su poder. Han sido
inducidos a encomendar el cuidado de sus almas a su Creador, espe-
rando y anhelando la venida del Señor para llevar a sus amados a su
hogar eterno. En lo futuro, estos libros han de aclarar el Evangelio a
muchos otros, revelándoles el camino de la salvación.—
El Colportor
Evangélico, 134
.
Se debe dar prioridad al Conflicto de los siglo
.—El Señor
ha tenido grandiosos y magníficos propósitos para su pueblo, pero
ellos lo han contrariado. En cuanto salió de las prensas
El conflicto
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de los siglos
debió haberse promovido por encima de cualquier otro
libro. Se me mostró esto. Si hubiera circulado en lugar de permane-
cer en los estantes, se habría establecido un orden de cosas diferente
entre nuestros obreros. Las impresiones causadas habrían producido
cambios definidos. Pero en lugar de eso, no se hizo circular el libro,
aunque me habían prometido promoverlo si me conformaba con
En 1888 apareció esta importante obra, pero ciertos dirigentes de publicaciones, en
lugar de promoverlo, empujaron la venta de
Bible Readings
[publicado en español con el
nombre de
Las hermosas enseñanzas de la Biblia
], con lo cual se descuidó durante varios
años la promoción precisamente del libro que el público necesitaba.
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