Página 369 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

Basic HTML Version

El llamamiento final mediante las publicaciones
365
cada conflicto. La energía del pueblo de Dios no se ha agotado. El
poder de su gracia ha vitalizado, revivido y ennoblecido a los que
han sido firmes y leales.
Hasta el momento en que Cristo aparezca en las nubes de los
cielos con poder y grande gloria, los hombres se irán pervirtiendo en
espíritu y dejarán la verdad por las fábulas. La iglesia verá todavía
tiempos angustiosos. Profetizará vestida de saco. Pero, aunque debe
arrostrar herejías y persecuciones, aunque debe batallar con los
infieles y los apóstatas, con la ayuda de Dios está aplastando la
cabeza de Satanás. El Señor tendrá un pueblo tan leal como el acero
y de fe tan firme como el granito. Sus miembros han de ser sus
testigos en el mundo, instrumentos que han de realizar una obra
especial y gloriosa en el día de su preparación.—
Testimonies for the
Church 4:593-595
.
El mensaje del Evangelio no gana una sola alma para Cristo,
ni penetra en un solo corazón, sin herir la cabeza de Satanás. Cada
vez que se le arrebata un cautivo y éste queda libre de su opresión,
se derrota al tirano. Las casas editoras y las prensas son instru-
mentos en las manos de Dios para enviar a toda lengua y nación
la preciosa luz de la verdad. Esta llega hasta los países paganos, y
abre constantemente brechas en todas las supersticiones y errores
concebibles.—
Joyas de los Testimonios 1:590
.
Dios es el amo de la situación
—Se producirá en este período
una serie de acontecimientos que revelarán que Dios es el Amo de la
situación. La verdad se proclamará en lenguaje claro e inequívoco.
Como pueblo, debemos preparar el camino del Señor bajo la direc-
ción subyugadora del Espíritu Santo. El Evangelio debe presentarse
en su pureza. La corriente de agua viva debe profundizarse y ensan-
[429]
charse. En todos los campos, lejanos y cercanos, los hombres serán
llamados del arado y de los negocios comerciales más comunes
que ocupan la mente, y serán preparados junto a hombres de más
experiencia. A medida que aprendan a trabajar con más eficacia,
proclamarán la verdad con poder. Por medio de admirables interven-
ciones de la providencia divina se quitarán montañas de dificultades
y se arrojarán al mar. El mensaje que tiene tanta importancia para los
moradores de la tierra se escuchará y será comprendido. La gente
sabrá qué es la verdad. La obra avanzará decididamente, hasta que