Página 58 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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El Ministerio de Publicaciones
poder de la verdad en sus vidas y demostrar que en su trabajo se están
proyectando hacia adelante y hacia arriba basados en principios.
Debieran estar modelando sus vidas y caracteres sobre el Modelo
perfecto...
El Señor requiere que todos los empleados de la casa editora
trabajen impulsados por motivos elevados. Cristo, en su propia vi-
da, les ha dado un ejemplo. Todos debieran trabajar con interés,
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dedicación y fe por la salvación de la gente. Si todos en la casa
editora trabajaran con propósitos no egoístas, y si comprendieran
el carácter sagrado de la obra, la bendición de Dios reposaría sobre
ellos.—
Testimonies for the Church 3:190, 191
.
Resultados trágicos del testimonio infiel—
Marcus Lichtens-
tei
era un joven temeroso de Dios; pero vio tan pocos principios
religiosos verdaderos en los que asistían a la iglesia y en los que
trabajaban en la casa editora, que quedó confundido, angustiado y
disgustado. Tropezó con la falta de escrupulosidad en la observancia
del sábado, manifestada por algunos que profesaban observar los
mandamientos. Marcus tenía una elevada consideración por la obra
de la casa editora; pero la vanidad, la frivolidad y la falta de princi-
pios lo confundieron. Dios lo había levantado y en su providencia lo
había relacionado con su obra en la editorial. Pero en esta institu-
ción algunos conocen tan poco la mente y la voluntad de Dios, que
negaron importancia a la gran obra de la conversión de Marcus del
judaísmo al cristianismo. No apreciaron su valor. Con frecuencia era
afligido por el comportamiento de F y otros obreros; y cuando trata-
ba de reconvenirlos, sus palabras eran recibidas con desprecio por
tratar de instruirlos. Algunos se reían y divertían porque no hablaba
correctamente el idioma.
Marcus sentía profundamente la situación de F, pero no veía
cómo podía ayudarle. El nunca habría salido de la casa editora si
esos jóvenes hubieran sido fieles a su profesión de la verdad. Si
su fe cristiana naufraga, su sangre ciertamente se encontrará en las
vestiduras de esos jóvenes que profesan a Cristo, pero que por sus
palabras y comportamiento, manifiestan claramente que no son de
Cristo, sino del mundo. Esta deplorable condición de descuido, indi-
Un joven estudiante judío empleado en las oficinas de la Review, que se desanimó
como resultado de lo que vio en las vidas inconsistentes de algunos empleados de
publicaciones.