Capítulo 6—Normas espirituales elevadas para los
obreros de Dios
Se necesita mayor espiritualidad en los centros adventistas
—
En ciertos centros adventistas, existe la constante tentación de llevar
a cabo la obra siguiendo métodos mundanos. Se me presentaron
los peligros que nos aguardan en el futuro. He tratado de presentar
esta luz mediante la pluma y la voz. Que la obra se haga avanzar en
forma inteligente por medio de hombres y mujeres de fe sólida y
estrictos principios religiosos.
Hay necesidad de mayor fe en nuestras filas. Nuestros hermanos
de Wáshington y Mountain View no están en la condición espiri-
tual que Dios requiere de ellos, y tampoco están haciendo la obra
necesaria para este tiempo. Algunos comprenden hasta cierto pun-
to los tiempos en que vivimos, pero sólo unos pocos parecen estar
plenamente despiertos a la realidad. Hay una obra, además de sus ne-
gocios diarios habituales, que debiera efectuarse. No se mantiene la
sencillez de la verdadera piedad. Tiene que haber una manifestación
de mayor humildad.—
Carta 164, 1909
.
Se necesitan hombres previsores y llenos del Espíritu
—
Nuestra gran necesidad, en la actualidad, es de hombres que hayan
sido bautizados por el Espíritu Santo de Dios, hombres que anden
con Dios como Enoc. No necesitamos hombres de mentalidad tan
estrecha que circunscriban la obra en lugar de ampliarla, o bien que
se guíen por este lema: “La religión es religión; los negocios son
negocios”. Necesitamos hombres previsores, capaces de comprender
[71]
una situación y de razonar de causa a efecto.—
Testimonies for the
Church 5:555
.
Hombres que piensan y oran
—Los hombres que llevan res-
ponsabilidades deben ser personas preparadas para la obra, a quienes
Dios puede enseñar y honrar con sabiduría y comprensión, como lo
hizo con Daniel. Deben ser hombres capaces de pensar, que lleven
el sello de Dios y que continúen progresando en la santidad, en la
dignidad moral y en la comprensión de su obra. Deben ser hombres
56