Página 77 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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Requisitos habilitantes para la obra y la eficiencia
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hombres han estado satisfechos con escasas realizaciones. No han
buscado con todas sus fuerzas elevarse con sus capacidades mentales,
morales y físicas. No han sentido que Dios requiere esto de ellos,
no han comprendido que Cristo murió para que ellos pudieran hacer
esta misma obra. Como resultado, se encuentran muy atrás de donde
debieran estar en inteligencia y capacidad para pensar y hace planes.
Habrían podido añadir una virtud sobre otra, y conocimiento sobre
conocimiento, y así haberse fortalecido en el Señor. Pero han fallado
en hacer esto. Que cada uno vaya a trabajar ahora con la firme
determinación de elevarse. La necesidad actual de la causa no es
tanto de más hombres como de mayores habilidades y consagración
en los obreros.—
Testimonies for the Church 5:554
.
Hombres con dignidad, humildad y eficiencia
—“Hermano
mío, al hacer la obra de Dios se encontrará en diversas circunstancias
que requerirán serenidad y dominio propio, lo cual lo calificará para
adaptarse a las circunstancias y las peculiaridades de la situación. Así
podrá actuar sin timidez ni desconcierto. No debiera desestimar su
habilidad para desempeñar su parte en las diversas situaciones de la
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vida práctica. Cuando note algunos defectos, póngase de inmediato
en acción para remediarlos. No confíe en que otros suplirán sus
deficiencias, mientras usted sigue con indiferencia como si fuera
normal que su manera de ser peculiar debiera continuar con sus
defectos. Dedíquese activamente a remediarlos, para que pueda ser
perfecto en Cristo Jesús, sin que nada le falte.
Si forma una opinión demasiado elevada de sí mismo pensará
que su trabajo es más importante que lo que realmente es, lo cual
lo llevará a manifestar una independencia que se aproxima a la
arrogancia. Si va al otro extremo y forma una opinión demasiado
baja de sí mismo, se sentirá inferior y causará una impresión de
inferioridad que limitará mucho la influencia que podría ejercer en
favor del bien. Debiera evitar estos extremos. Los sentimientos no
debieran controlarlo ni las circunstancias afectarlo. Puede formar
una estimación adecuada de sí mismo, que sea una salvaguardia
contra ambos extremos.—
Testimonies for the Church 3:505, 506
.
Poder para superar las circunstancias
—Los obstáculos son
los que hacen fuertes a los hombres. No son las ayudas, sino las
dificultades, los conflictos, y los desaires los que dan fuerza moral.
La facilidad excesiva y la tendencia a evitar las responsabilidades han