Página 80 - El Ministerio de Publicaciones (1997)

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El Ministerio de Publicaciones
Las normas de conducta mundanas no deben igualarse con la
sólida discreción, aunque ésta con frecuencia se confunde con aqué-
llas. Se comete una especie de egoísmo al emplearlas. La discreción
y el juicio sólido nunca son estrechos en sus alcances. La mente
que es protegida por ellos alberga ideas abarcantes y no se estrecha
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hasta el punto de fijarse en un solo objeto. Considera las cosas desde
todos los puntos de vista. Pero las normas de conducta mundanas
permiten sólo una visión exigua que aprecia nada más que el objeto
más cercano, pero no logra descubrir los que están a cierta distancia.
Siempre busca la oportunidad de sacar ventaja. Los que adoptan
las normas de conducta mundanas se edifican con el material que
extraen del fundamento del edificio de otra persona. Cada estruc-
tura debe construirse sobre fundamentos adecuados si se desea su
permanencia.—
Testimonies for the Church 5:561-563
.
El juicio de Dios es la base de la eficiencia
—El Señor desea
que los obreros de la Review and Herald aprendan a someter su
juicio personal al juicio divino, y que luego utilicen sus habilidades
en su servicio, y que le den sus mejores ideas y esfuerzos. El Señor
tiene una viña que debe cultivarse. El cultivo de esta viña requiere
de cada creyente que sea tanto un productor como un consumidor
de buenas obras...
Envío este mensaje a los obreros de la casa editora... Deseo in-
tensamente que se acerquen más a Dios, para que él pueda acercarse
a ellos. Su luz y presencia serán reconocidas y apreciadas por todos
los que lo buscan de todo corazón. Os ruego que leáis estas palabras
a los obreros. Decidles que al identificarse con Cristo, entran en
posesión de la riqueza de su gracia. Andan en sus pasos. Siguen
su ejemplo de amor y simpatía cuando ayudan a los necesitados,
levantan las manos caídas, fortalecen las rodillas vacilantes y hacen
que eleven la mirada hacia Aquel que dio su vida por la vida del
mundo.—
Carta 54, 1902
.
Una obra tan perfecta como los seres humanos puedan ha-
cer
—Vi que había gran falta de eficiencia en la contabilidad en
muchos departamentos de la causa. La contabilidad es, y siempre
será, una parte importante de la obra; y hay gran necesidad de conta-
dores expertos en nuestras instituciones y en todos los departamentos
de la obra misionera. Es un trabajo que requiere cuidadosa atención
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para llevarlo a cabo con eficiencia y prontitud, y sin riesgo de re-