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La Música
talento de la voz es una bendición si se consagra al Señor para servir
a su causa.—
Carta 62, 1893
;
El Evangelismo, 363
.
Canto coral y de la congregación
En las reuniones que se realicen, escójase a un número de per-
sonas para que tomen parte en un servicio de canto. Y acompáñese
entonces el canto con instrumentos musicales tocados con habilidad.
No hemos de oponernos al empleo de instrumentos de música en
nuestra obra. Esta parte del servicio ha de ser dirigida cuidadosa-
mente; porque implica la alabanza de Dios en el canto.
El canto no siempre ha de ser entonado por unos pocos. Tan
a menudo como sea posible, únase en él toda la congregación.—
Testimonies for the Church 9:144 (1909)
;
El Evangelismo, 370
.
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El servicio de canto
Los cantos no debieran ser entonados por unos pocos. Todos los
presentes debieran ser animados a unirse en el servicio de canto.—
Carta 157, 1902
;
El Evangelismo, 370
.
El uso de instrumentos musicales
Hágase participar en la obra el talento del canto. El uso de ins-
trumentos musicales no es de ninguna manera objetable. Estos se
utilizaron en los servicios religiosos de los tiempos antiguos. Los
adoradores alababan a Dios con arpas y címbalos, de modo que la
música debería tener su lugar debido en los servicios de culto. Con-
tribuirá a mantener el interés.—
Carta 132, 1898
;
El Evangelismo,
114
.
Música instrumental en el congreso de la Asociación General
de 1905
Me alegro de oír los instrumentos musicales que tenéis aquí. Dios
quiere que los tengamos. Él quiere que lo alabemos con el corazón,
con el alma y con la voz, magnificando su nombre ante el mundo.—
The Review and Herald, 15 de junio de 1905
;
El Evangelismo, 367
.
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