Página 318 - Notas biogr

Basic HTML Version

314
Notas biográficas de Elena G. de White
diez estudiantes. Cuando se divulgó la noticia de que la escuela
había iniciado sus actividades, otros llegaron; y un mes más tarde,
cuando el profesor C. B. Hughes y esposa vinieron a unirse al
personal docente, asistían casi treinta estudiantes. En el transcurso
del período escolar, a medida que se presentaba en las iglesias el
carácter de la instrucción dada, otros hicieron grandes esfuerzos para
unirse con ellos, y antes del fin del período había sesenta estudiantes
en total. Más o menos cuarenta de ellos fueron acomodados en el
hogar de la escuela.
Otra prueba de fe
A medida que avanzaba el período escolar, y las familias se
reunían con el fin de que sus hijos pudieran tener las ventajas de
la escuela, la congregación de los días sábados se hacía demasiado
numerosa para la capilla temporaria, ubicada sobre el comedor. En
ella se habían provisto asientos para cien personas. En años an-
teriores las reuniones sabáticas se habían realizado primero en el
comedor del Hotel Healey; y más tarde en el oscuro e incómodo
desván del aserradero. La pequeña capilla era un salón de reuniones
mucho mejor que el desván del aserradero; pero ahora era dema-
siado pequeña. Hubo mucha discusión sobre lo que podía hacerse;
y finalmente los hermanos decidieron erigir una iglesia bonita y
cómoda, suficientemente grande para las necesidades de todos.
Refiriéndose a esta experiencia mientras hablaba en la iglesia
durante la semana de oración que dirigió en el mes de junio de 1898,
la Sra. White dijo:
“Cuando llegó el tiempo en que esta casa de reuniones debía
erigirse, se presentó otra prueba de lealtad. Tuvimos un consejo
para considerar lo que debía hacerse. El camino parecía cargado
[401]
de dificultades. Algunos dijeron: ‘Hágase un edificio pequeño, y
cuando haya más dinero, amplíese; porque no tenemos la capacidad
de completar en este tiempo una casa como la que deseamos’. Otros
decían: ‘Esperemos hasta tener dinero con el cual edificar una casa
cómoda’. Pensamos hacer esto. Pero durante la noche recibí palabra
del Señor: ‘Levantaos, y edificad sin demora’.
“Entonces decidimos que emprenderíamos la tarea, y avanza-
ríamos por fe para hacer un comienzo. Precisamente en la noche