Página 214 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

Basic HTML Version

La verdad es un antídoto contra el mal, 15 de julio
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón: y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando
por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Deuteronomio 6:6, 7
.
La similitud que existe entre un campo inculto y una mente sin preparación
es asombrosa. Los niños y los jóvenes ya tienen en sus mentes y corazones
semillas corrompidas, listas para brotar y producir su cosecha de perversión;
y se requiere el mayor cuidado y vigilancia en el cultivo y aprovisionamiento
de la mente con las preciosas semillas de la verdad bíblica. ...
Cuando la mente es aprovisionada con la verdad bíblica, sus principios
arraigan profundamente en el alma, y la preferencia y los gustos se entrelazan
con la verdad, y no hay deseo de publicaciones rebajantes y excitadoras, que
debilitan las facultades morales y destruyen los dones que Dios ha derramado
para ser utilizados con fidelidad. El conocimiento bíblico resultará un an-
tídoto contra las venenosas insinuaciones recibidas a través de una lectura
incontrolada. ...
Los padres pueden elegir, si quieren, si las mentes de sus hijos serán llenas
de pensamientos y sentimientos puros y santos; pero sus gustos deben ser
disciplinados y educados con el mayor cuidado. Deben comenzar temprano
a desplegar las Escrituras ante las mentes de sus hijos, para que se formen
hábitos y gustos correctos. Los elementos del mal no pueden ser exterminados
excepto por la introducción de un alimento que proporcione un pensamiento
puro y sólido. ...
Invito a los niños y jóvenes a vaciar sus mentes de las necias vanidades, y
hacer de Jesús su amigo perdurable. ... Es una insensatez quedarse quietos y
tranquilos cuando hay tantos en esta hora que no tienen seguridad de ser en
realidad hijos e hijas de Dios. Los intereses eternos están en juego. ... Caed de
rodillas en oración pidiendo fortaleza para vencer las tentaciones, y dedicad
vuestro tiempo al escudriñamiento de las Escrituras. No necesitáis quedaros
en suspenso; la verdadera luz brilla de la Palabra de Dios sobre todos los
corazones que están abiertos para recibir sus preciosos rayos; y es vuestro
privilegio decir: “Yo sé que mi Redentor vive”.
Job 19:25
.—
The Review and
Herald, 9 de noviembre de 1886
.
[205]
210