Página 216 - Nuestra Elevada Vocacion (1962)

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Trabajando en las minas de la verdad, 17 de julio
El principio de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
Salmos 119:130
.
Siento un especial interés por nuestros jóvenes que se interesan en la
verdad. ... Estoy ansiosa porque avancéis hacia adelante y hacia arriba a fin de
alcanzar la norma del carácter cristiano que se revela en la Palabra de Dios.
Que la Palabra de Dios sea vuestro libro guía, para que en todas las cosas seáis
moldeados en la conducta y en el carácter de acuerdo con sus requerimientos.
...
La única manera en que el cristiano podrá mantenerse alejado de la in-
fluencia mundana, es investigando las Escrituras y obedeciendo la Palabra
de Dios en todo lo que dice. Satanás está jugando el juego de la vida por
cada alma, pero nadie necesita ser vencido por su razonamiento engañador.
Serán engañados únicamente quienes consientan en sus sofismas. Pero si la
verdad de Dios regula la vida, será plantada en el corazón. La verdad producirá
verdadera hermosura en el alma que será revelada en el carácter. Pero si se
alcanza este resultado, será porque se cultiva y se fomenta la verdad.—
Carta
51, 1894, pp. 1, 2
.
La Biblia ha de ser vuestra norma; los oráculos vivientes de Jehová deben
ser vuestro guía. Debéis cavar en busca de la verdad como por tesoros ocul-
tos: debéis encontrar adónde está el tesoro, y luego tenéis que remover cada
pulgada de ese campo para obtener las joyas. Debéis trabajar las minas de la
verdad en busca de nuevas joyas, de nuevas gemas, de nuevos diamantes, y
los encontraréis.—
Manuscrito 1, 1889
.
A medida que el verdadero buscador de la verdad lee la Palabra, y abre
su mente para recibirla, anhela la verdad de todo corazón. El amor, la piedad,
la ternura, la cortesía, la amabilidad cristiana, que serán los elementos de las
mansiones celestiales que Cristo ha ido a preparar para aquellos que le aman,
toman posesión de su alma.—
Manuscrito 7, 1898
.
Enséñese a los jóvenes a amar el estudio de la Biblia. Que el primer
lugar en nuestros pensamientos y afectos sea dado al Libro de los libros,
porque contiene conocimientos que necesitamos sobre todos los demás.—
Child Guidance, 513
.
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